Imagínate que vas por la calle y escuchas a un grupo de personas hablando de lo bien que se lo han pasado montando en bicicleta. Y que tú tienes un negocio que se basa en reciclar bicicletas. Te acercas y te unes a la conversación.
Internet te permite poner en marcha un gran número de actividades de internet sin realizar una gran inversión. Una de ellas es precisamente la de detectar comunidades en las que la gente se une a lo largo del tiempo para comunicarse y compartir cosas. “Al detectarlas, las empresas pueden lanzar mensajes gastando el mínimo dinero posible y llegar al máximo número de gente. Al Corte Inglés, por ejemplo, le ayudamos a relacionarse con comunidades de cada tipo de producto: música, ropa, etc. Hay grupos de fans que son muy activos. Y las marcas pueden entrar en esa conversación sin parecer alguien que se acerca por interés, porque sería rechazado”, explica Carlos Alcoba, Insight Manager de Acceso.
¿Cómo gestionar tus comunidades afines?
“Una vez conoces el nicho y sabes cómo funcionan las personas, quién es influyente… se abren diferentes vías de actuación: puedes lanzar mensajes de publicidad, crear campañas segmentadas de marketing para esas personas esperando que la reproduzca en su comunidad y llegue a más gente, o puedes celebrar eventos físicos donde invitar a esas personas”, continúa Alcoba.
Aprovechar las comunidades para lanzarles mensajes sobre nuestros productos y servicios sirve también para detectar oportunidades de negocio. “Es otra de las líneas. Porque las comunidades no son estáticas. Van cambiando con el tiempo. Y a través del aprendizaje, de cómo se van moviendo y analizando todo lo que ha pasado anteriormente podemos empezar a detectar qué cosas sucederán de
cara al futuro”.