“Pero cuando una pyme busca coche, no va a un operador de renting: va a su banco o a su concesionario”, que actúan como distribuidores, explica Cecilia Boned, de Arval. Por eso, a la hora de elegir proveedor, ten en cuenta también las ventajas del distribuidor:
Banco. Para Jorge Serrano, director de Santander Consumer Renting España, la clave está en el trato personal. “El banco, que conoce a sus clientes, es capaz de asesorar y ofrecer un servicio personalizado a cada uno”, adaptando el renting a sus necesidades. Otra ventaja es la frecuencia con la que el empresario acude a la sucursal, que le facilitará las gestiones relacionadas con esa operación.
Concesionarios. Juan Carlos Gomariz Zorrilla, director de Volkswagen Leasing, destaca el servicio completo que ofrece el taller oficial. “Con un único paso por el taller se pueden resolver todas las intervenciones que necesite el vehículo, sin necesidad de acudir a múltiples proveedores, y con la tranquilidad de estar en manos de un especialista de la marca”. Señala la libertad del conductor para elegir taller dentro de una amplia red, sin tener que acogerse al que le indique el operador.
Antes de firmar el contrato
“Todos los proveedores son buenos, pero no todos son iguales: aconsejo que elijan al que mejor les atienda y mejor servicio ofrezca”, recomienda Agustín García, presidente de AER. “El contrato es de cuatro años, así que hay que estudiarlo bien antes de firmar. La clave está en las coberturas y la cuota”. Conviene valorar, por este orden:
- “La pyme tiene que fijarse en la cuota y comparar: para el mismo vehículo y mismo plazo, cuál es el precio en distintas compañías”.
- “Valora las coberturas. Es importante el seguro: si es con franquicia, a todo riesgo… Observa si la cuota incluye la recogida y entrega del vehículo en taller, ya que puede suponer un ahorro importante. O si te dan tarjeta de combustible, información trimestral…
- “El contrato fija un kilometraje determinado. Hay que calcular previamente cuántos kilómetros se recorren al año, pero, aún así, es difícil ajustarse. Por tanto, hay que saber cuánto te cobrarán por exceso y cuánto te abonarán si se haces menos”.