Durante los últimos meses, miles de puestos de trabajo se han visto comprometidos en el sector turístico, y los profesionales especializados en el segmento más lujoso han tenido que reinventarse con nuevas actividades, como la del daigou. Estos profesionales han encontrado un nicho en la paralización del turismo internacional durante el último año y medio, y muestran el buen momento que vive el segmento del lujo, tanto en España como en el extranjero.
El daigou es, en esencia, una persona encargada de ir a las boutiques más lujosas para comprar por los millonarios y enviar los productos a sus países de origen. Sobre todo, este perfil es contratado por las élites chinas, a las que envían pedidos de hasta 40.000 euros semanales y a los que cobran una tarifa de hasta 4.000 euros al mes.
Aunque la progresiva vuelta a la normalidad y el fin de las restricciones adelanta una recuperación del turismo de lujo internacional, la figura del daigou no parece tener los días contados. Tal y como explica una experta en El País, “cuando se retomen los viajes, puedes comprar lo que quieras antes de llegar al destino y recibirlo al llegar. Una forma de viajar ligeros de equipaje”.
Pero, ¿cómo trabaja un daigou? Estos profesionales han llevado al mercado del lujo el live stream shopping, las retransmisiones en directo en las que se ofrecen diferentes productos que pueden adquirirse en tiempo real. En definitiva, una teletienda con un catálogo formado por marcas de primer nivel que permite a sus clientes acercarse al turismo de compras que disfrutaban antes de la pandemia.
Los datos avalan el mercado del daigou. Según las previsiones, China alcanzará los 526 millones de espectadores en servicios de retransmisión de streaming. Muchos de ellos los utilizan para socializar, pero también para comprar productos de lujo que no existen en sus países de origen.
El perfil del daigou muestra el buen momento del mercado del lujo
La aparición de nuevos perfiles profesionales en el mercado del lujo, como el daigou, muestra el buen momento que vive este segmento a pesar de la pandemia. Se trata de un turismo de alta calidad, que deja su dinero en las zonas más exclusivas de España. En este sentido, los tickets medios más altos se encuentran en el madrileño Barrio de Salamanca, con 1.011 euros; en Puerto Banús, con 994 euros; y la Diagonal y el Paseo de Gracia de Barcelona, con 973 y 850 euros de media.
En este contexto, los grandes inversores españoles ya están apostando por este tipo de turismo en sus inversiones. Es el caso de Sandra Ortega, hija del fundador de Inditex, cuya última inversión es el hotel Bvlgari Hotel Paris, ubicado en la capital francesa, una de las ciudades donde los millonarios deciden contratar profesionales como los daigou.
Además del turismo, la recuperación de otros sectores es una prueba inequívoca del buen momento que vive el segmento del lujo. Por ejemplo, la producción de vino, donde los millonarios compiten por la compra de nuevos terrenos, por los que pagan hasta 150.000 euros por hectárea en España. Toda una fortuna, teniendo en cuenta que su hobbie no comenzará dar frutos hasta cuatro años después de su plantación.