Los conceptos de innovación y creatividad son parte de un mismo proceso. Eso es lo que sostienen Juan Pastor y Violeta González, en su libro Vitamina creativa para mentes inquietas (Editorial Ópera Prima). “Y para que ese proceso se dé en empresas y organizaciones –y lo haga con éxito– es preciso crear un clima favorable. Innovar requiere cambio: cambiar procedimientos, organizaciones, hábitos. En ocasiones, transformar personas. Hacer que piensen y actúen de forma diferente supone un gran esfuerzo y desgaste psicológico”.
Así, para obtener resultados distintos, para ayudar a nuestro equipo a abandonar la zona de confort donde tiene todo controlado, para transformar los ‘noes’ iniciales en ‘síes’ ante una propuesta de cambio, aseguran estos expertos, “se precisa un contexto adecuado para que la creatividad brote”. Y en la mayoría de las ocasiones ‘olvidamos’ la importancia que tiene el clima organizacional “como caldo de cultivo para lograrlo”.
Pastor y González enumeran los elementos claves que ayudarán a crear un entorno favorable a la creatividad y la innovación:
1. El desafío. “Consiste en el grado de involucración de los empleados en la marcha de la empresa, desde el día a día a las decisiones estratégicas. Si una organización logra crear una cultura en la que el compromiso sea alto, lógicamente sus integrantes estarán más dispuestos a contribuir con ideas y propuestas creativas”.
2. La libertad. “En un clima de libertad, existe autonomía para que sean los propios empleados los que fijen sus objetivos y tomen decisiones sobre cómo hacer las cosas”.
3. El apoyo a las ideas. “En un clima creativo, las ideas encuentran soporte y son recibidas y analizadas con profesionalidad tanto por el equipo como por los líderes, con espíritu positivo y constructivo”.
4. La confianza y la franqueza. “Cuando el grado de confianza es adecuado en una organización, todos los empleados se atreven a exponer sus ideas y opiniones. Puede uno tomar la iniciativa sin temor al ridículo o a represalias en caso de fracaso. La comunicación es abierta y directa. La seguridad emocional es las relaciones es básica”.
5. El dinamismo y la vivacidad. “En una empresa dinámica, suceden cosas nuevas constantemente y se producen cambios frecuentes en la forma de pensar o de manejar problemas”.
6. El juego y la alegría. “En un clima que promueve la creatividad, las personas son profesionales a la hora de desempeñar sus tareas, y lo hacen con productividad y resultados, pero también son capaces de mantener un ambiente laboral relajado y espontáneo, donde las bromas y las risas surgen de forma natural”.
7. El debate. “En una organización que debate, se escuchan muchas voces, incluso las minoritarias, y las personas tienen ganas de proponer ideas”.
8. Los conflictos. “La presencia de tensiones emocionales y personales entre los integrantes de una organización afectan gravemente al potencial creativo de los equipos. Si hay luchas de poder en una empresa, es difícil sembrar para la creatividad”.
9. La asunción de riesgos. “Si se emprenden iniciativas audaces, aún a sabiendas de la incertidumbre sobre su resultado, estamos ante una organización creativa. Los empleados sienten que pueden ‘hacer apuestas’ sobre ciertas ideas y se aventuran a plantear nuevas propuestas”.
10. Es el tiempo para las ideas. “Un clima creativo abre espacios (físicos y temporales) fuera de las tareas estipuladas para discutir, estudiar otras oportunidades, desarrollar nuevos productos o soluciones alternativas a problemas”.