La política de cobros de X-Novo le parece razonable a los expertos de Emprendedores: por un lado, proyectos bajo demanda –auditorías a medida–; por otro, paquetes de horas con descuento, y, por último, el tradicional sistema de cuotas mensuales. “Donde más margen conseguirá es en los contratos a la medida, pero también es donde encontrará más problemas de incobro”, apunta Isidro de Pablo. “Quizá en épocas de crisis es el tipo de cliente que menos le interesa”. Los expertos sugieren una apuesta por la cuota y por los paquetes de horas a corto plazo. “A largo, el prestigio llegará con clientes a medida”.
Problema 1: ”Nuestra salida financiera con el escenario actual es un inversor privado…”
Consejo: ”Aunque parezca la solución sobre el papel, no te lo recomiendo. Un inversor que no sea una entidad financiera va a querer intervenir en la gestión del negocio y puede distorsionar tu idea”.
Problema 2: ”¿Cómo tengo que gestionar los beneficios?”
Consejo: ”En la medida en la que quieres que tu empresa crezca, debes priorizar tus objetivos y tus necesidades de crecimiento para que crezcas desde la autofinanciación. Esto significa que incluso a lo largo del ejercicio económico debes hacer unas previsiones de beneficio. Con esto irías repercutiendo en la contabilidad los gastos y las inversiones vinculadas a ese crecimiento, reduciendo tu factura fiscal. Lo ideal es que los beneficios netos de tu empresa ya lleven descontados los desembolsos y las amortizaciones por inversiones relacionadas con tu crecimiento, de tal forma que tu cifra de beneficio es menor (lo que reduce también el Impuesto de Sociedades)”.
Problema 3: “¿Y cómo tengo que repartir los dividendos?”
Consejo: “El dividendo es una retribución al accionista después de que se ha pagado el Impuesto de Sociedades, con lo cual hay un efecto de doble renta, de doble fiscalidad. Realmente lo que te interesa a ti como propietario de una empresa y trabajador, es que ‘juegues’ con tu renta personal y con los resultados de tu empresa (a través de tu nómina, con bonus, con retribución adicional) de tal forma que se reduzca tu cifra de beneficios antes de que se reduzca tu cifra de beneficios antes de reconocer un beneficio, y por tanto devengar la obligación de un pago de sociedades. No deberías repartir dividendos. Eres joven y tienes mucho recorrido. El enfoque que deberías tener es crecer y aumentar tu cartera de negocio y de ampliar actividades…”
Problema 4: Queríamos estudiar también subvenciones tecnológicas…
Consejo: “Tú actividad no está tan diferenciada como para que llame la atención de los organismos que proporcionan este tipo de ayudas, lo que no quiere decir que deberías renunciar a ellas. Las ayudas están más enfocadas a negocios de base tecnológica pura y dura. Creo que, ahora mismo, no sería una salida. Tampoco eres una empresa nueva que sale al mercado. Ya llevas tiempo. Aprovecha que sois un equipo joven. Eso sí. Moveros más por los circuitos de jóvenes empresarios. No cuentes con ello, pero no renuncies. Al final el ahorro ven términos económicos va a ser mínimo, pero te va a ayudar a conseguir financiación”.
Problema 5: “Estoy valorando ahora mismo implantar un cuadro de mandos. Lo que no sé es que ratios utilizar que sean verdaderamente válidos. La contabilidad analítica que conozco es la que aprendí en la Universidad.
Consejo: “¿Cuántas horas de las que pagas a un empleado repercuten en el cliente? Eso, en tu caso, resulta crítico. También podrías tener otro ratio: el margen de esa hora: ¿Cuánto te cuesta esa hora (costes directos y costes indirectos, incluso la tecnología que se utiliza) frente a lo que facturas por esa hora? Para que puedas saber cuánto te cuesta cada puesto. Incluso puedes manejar otras medidas. Como los metros cuadrados. ¿Cómo optimizar este gasto? ¿Cuánta rentabilidad le estás sacando al metro cuadrado?”