En tiempos de crisis, muchas personas deciden guardar algo de dinero en metálico en casa para posibles emergencias. Sin embargo, también debes saber que guardar efectivo debajo del colchón no significa que este dinero esté exento de impuestos.
En realidad, cualquier ingreso o transferencia superior a 3.000 euros puede desembocar en una investigación por parte de Hacienda si no se declara. Además, el máximo legal permitido para pagar en metálico es de 2.500 euros, a partir de lo cual la Agencia Tributaria considera que se trata de un ingreso no justificado si no se declara.
Y eso, sin contar con la inflación que puede devaluar el efectivo acumulado en grandes cantidades. En este sentido, el valor del dinero solo ha aumentado en dos ocasiones desde 2007: en 2014, en medio de la crisis anterior; y en 2020, coincidiendo con la llegada de la pandemia. Además, los expertos estiman que, para dentro de 30 años, el dinero valdrá hasta un 40% menos que en la actualidad.
¿Cómo mantener el valor del dinero en el tiempo?
En este contexto, las soluciones para que el dinero mantenga su valor en el mercado alcista actual son variadas. La primera de ellas, simplemente, pasa por mantenerlo en el banco o contratar algún tipo de depósito que ofrezca una rentabilidad por los ahorros en un cierto periodo de tiempo.
Pero también existen otras fórmulas para multiplicar tu dinero e, incluso, superar a la inflación. Una de ellas es la inversión en bolsa, algo arriesgada para inversores inexpertos; o la compra de criptomonedas como bitcoin, tan de moda en los últimos meses, aunque el riesgo en este sentido es bastante elevado.
Por otro lado, también se puede invertir el dinero en bienes inmuebles. Aunque no se cuente con unos fondos muy elevados, existe la posibilidad de participar en la propiedad de varios activos a través de una SOCIMI o comprar una plaza de garaje para alquilar, una solución cada vez más recurrente que, según un estudio de Fotocasa, dejó en 2020 una rentabilidad bruta anual del 9,3%.
Por último, emprender a tiempo parcial -compaginando el negocio con otro trabajo- también puede ser una forma de sacar partido a tu dinero. En este sentido, existen sectores, como el vending, donde los costes operativos iniciales no son muy elevados y no requieren de una cantidad de tiempo excesiva.