“Es fundamental que haya una regulación internacional obligatoria para todos. Si la regulación es solo nacional, no funciona. En esta crisis hubo bancos centrales europeos que sabían lo que estaban haciendo sus bancos, y que cerraron los ojos a sus actividades. Lo mismo vale para los paraísos fiscales. Si siguen fuera de control, seguirán siendo un sumidero de malas prácticas”.
Domingo García Coto (Bolsa de Madrid)