Si hay un dato preocupante en el informe GEM de este año, es la edad del emprendedor español: cada vez son menos los jóvenes que se plantean crear una empresa, al tiempo que aumenta el número de personas entre 35 y 44 años.
“Es sorprendente que esto ocurra, y más cuando se están haciendo constantes esfuerzos para acercar a la juventud el mensaje emprendedor”, indica el director del estudio. “Aunque esto tenga una parte positiva, como es que con el aumento de la edad aumente también la calidad del emprendimiento, al haber más experiencia profesional y más recursos económicos, la situación es muy grave. Algo se está haciendo mal desde las universidades, porque son absolutos desiertos de emprendedores”, concluye.