Tras sufrir los estragos de la crisis, el sector del renting de vehículos inició en 2015 un incremento del parque que se ha incrementado desde entonces en más del 50%. ¿Las últimas tendencias? La entrada cada vez más pujante de colectivos como los autónomos y particulares y la flexibilización del modelo de negocio que camina hacia el renting on demand.
Que el renting es una fórmula que se ha popularizado en los últimos años lo demuestran unas cifras que hacen hablar a Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting (AER), de “mutación, revolución o incluso estirón del sector desde el año 2015, cuando se produjo el gran punto de inflexión. En 2015, los vehículos que formaban el parque de renting eran 447.623, el primer semestre de 2019 se ha cerrado con 687.889, lo que supone un crecimiento del 53,68%.
”En cuanto a la evolución de las matriculaciones de renting en relación al mercado total, también ha habido un incremento paulatino, pasando de representar el 14,22%, en 2015 al 20,56 en el primer semestre de 2019”. “Es decir, una de cada cinco matriculaciones ya se está haciendo en renting. Estamos creciendo al 9% y ha habido un incremento del parque del 13% con respecto a 2018”, recuerda Javier León, presidente del Consejo de Renting de la AELR y director general de Sabadell Renting. Y la previsión es de seguir creciendo. Siguiendo con los datos de AER, “de momento, para el cierre de ejercicio, creemos que podemos alcanzar las 700.000 unidades en parque y las 300.000 matriculaciones. Dos récords que esperamos sigan superándose en los próximos años, con crecimientos de dos o tres veces el incremento del PIB”, concluye García
Pero, además de esta cada vez mayor pujanza del sector, podemos observar tres tendencias claras:
El protagonismo de las pymes y los autónomos. Todos los expertos consultados coinciden en resaltar ese cambio cualitativo que se ha producido en los últimos años en el público objetivo. “El renting se está consolidando como modelo de comercialización de vehículos para pymes y autónomos al optimizar los costes con una oferta diversificada y también ha irrumpido con fuerza entre particulares, que han modificado su visión del concepto de propiedad”, explica Sonsoles Martín-Garea, directora de Marketing de ALD Automotive. Algo que corroboran desde SEAT My Renting, “en los últimos meses, el renting ha dejado de ser una fórmula exclusiva de los canales de empresa y ‘rent a car’, para popularizarse también entre el cliente particular”. En efecto, se está produciendo lo que García denomina “la popularización del servicio. El renting ha dejado de ser un producto exclusivo de las grandes o medianas empresas para convertirse en una opción contemplada por todo tipo de público. Esto ha venido acompañado de un cambio en la mentalidad de la sociedad, que cada vez aboga más por el pago por uso y huye de la propiedad; de un momento marcado fuertemente por la incertidumbre, sobre todo en el ámbito urbano, y de importantes campañas publicitarias por parte de los fabricantes, que estimulan la inclinación por el renting”. Volviendo a la comparativa aportada por AER: En 2015 las pequeñas empresas tenían un peso en el total del parque de renting del 14,85% y en junio de 2019 ese porcentaje había subido hasta el 20,47%. Los autónomos y particulares representaban en 2015, el 2,35%, y según los últimos datos, su penetración es del 9,66%. Es decir, el mercado de las pymes ha experimentado un crecimiento del 40% en estos años y la presencia de los particulares se ha multiplicado casi por 5.
Hacia el renting on demand: Junto a la incorporación cada vez mayor de los particulares, Javier León habla de una clara tendencia a flexibilizar el renting y tener productos diferentes para satisfacer las necesidades del cliente durante todas las épocas del año: “El futuro lo veo muy suscripcional, un poco un renting on demand. Es decir, en lugar de contratar un coche que te sirva para todo el año excepto en vacaciones, coger un renting que te permita el coche industrial o de trabajo más el coche familiar de vacaciones”. Algo que confirman desde Northgate:“estamos en la era de la movilidad. Los profesionales demandan una oferta de servicios 100% flexible y adaptada a su negocio, al sector y al momento en el que lo requieren. Hay una tendencia cultural al pago por uso, y por tanto servicios como el renting se han convertido en una opción necesaria e imprescindible”.
Desde Grupo Volkswagen Financial Services insisten en este concepto: “se tiende a la flexibilidad del producto, inmediatez en los procesos y disponibilidad de nuevos servicios. Los modelos de subscripción o renting flexible toman cada vez más fuerza para un segmento de cliente que prefiere compromisos a más corto plazo.” Samuel Pulido, CEO de Trive, también coincide en la pujanza de “los servicios de movilidad basados en suscripciones. Están ganando mucho terreno atrayendo al cliente con la promesa de simplicidad y flexibilidad”.
Como defienden desde Bankia Renting, “resulta imprescindible que las compañías de renting asumamos nuestro papel como gestores de movilidad y nos esforcemos por diseñar soluciones que sean capaces de cubrir las necesidades de todos nuestros clientes independientemente de sus circunstancias. Nuestro modelo de negocio ya no consiste en gestionar flotas de vehículos, sino en ofrecer a nuestros clientes una asesoría personalizada sobre su movilidad que les permita disfrutar de un modelo de transporte ad-hoc en cada momento”.
SUV, eléctricos y turismos, los preferidos. “El segmento medio, que incluye turismos compactos, medios, monovolumen grande, monovolumen pequeño, SUV medio y SUV pequeño, supuso, en 2018, el 68,30% del total de las matriculaciones de renting, ligeramente por encima del que se da en el total del mercado, donde este segmento representó el 68%”, señala García. Otra tendencia relevante, que nos recuerda Santiago Luesma, gerente nacional de Flotas y RAC de Kia Motors Iberia, “es la del desarrollo del vehículo eléctrico, que se ha convertido en uno de los canales más relevantes, al representar el 33,33% del total de las matriculaciones registradas en renting a cierre de julio”. Para Pulido, la razón de este aumento es doble: “los vehículos eléctricos se deprecian más rápido que los vehículos de combustión interna, con lo que el arrendamiento elimina el riesgo del bajo valor de la reventa. Y, en segundo lugar, es una tecnología que cambia constantemente y la fórmula del renting permite renovar constantemente la flota”. A esta doble motivación hay que añadir también la cada vez mayor presión de la movilidad urbana, con las crecientes restricciones a la conducción en los núcleos urbanos.
Ventajas para autónomos y pymes
Son fundamentalmente cuatro:
Ahorro. El renting permite a las pymes y emprendedores un control sobre sus costes, convirtiendo costes variables en costes fijos y reduce todo lo relacionado con el automóvil a una cuota mensual invariable, facilitando la previsión de los gastos y simplificando la contabilización. Algo en lo que coinciden en Caixabank: “ofrece la gran ventaja de poder presupuestar a priori, sin sorpresas posteriores, todo el coste de una herramienta de trabajo como es el coche”. Pero, además, supone un instrumento de ahorro: “comparando todos los costes de financiación y utilización del vehículo (mantenimientos, averías, seguro, impuestos, cambio de neumáticos…) con la cuota de renting, sale a cuenta. Según estimaciones propias, el ahorro medio obtenido es de alrededor de unos 1.200 euros en cuatro años, en función de los kilómetros anuales recorridos”, insisten desde Bansacar.
Fiscalidad: “A efectos fiscales no forma parte del activo, de manera que no generas deuda y lo puedes incluir como gasto”, recuerda León. Y es deducible el IVA y del IRPF o del Impuesto de Sociedades según el caso. “Desde un punto de vista fiscal, el renting no figura en el balance del negocio. En el caso de las pymes es un gasto más del ejercicio, con repercusión en la cuenta de resultados. Y en el caso de los autónomos, la cuota es deducible hasta el 100%. Esto les permite contar con una mayor liquidez, clave en este tipo de profesionales para el desempeño de su actividad”, insisten desde Bankia Renting.
Imagen y flexibilidad: al ofrecer la renovación constante del parque móvil, el emprendedor y la pyme puede disponer de las últimas novedades automovilísticas, tanto en diseño como en tecnología. “Como explican en el departamento de Marketing de Free2Move Lease PSA Group, “contar siempre con la posibilidad de tener un vehículo nuevo, no sólo beneficia la imagen de tu negocio, sino que además supone beneficios sociales para los empleados en seguridad”.
Comodidad: El servicio asociado al contrato de renting permite disponer del mejor asesoramiento y de una gestión integral de la movilidad. En palabras de Martín-Garea, “te puedes despreocupar de tareas administrativas o de mantenimiento del vehículo, lo cual además de poder ser una fuente de ahorro versus la compra, supone, sin lugar a dudas, un ahorro de tiempo y preocupaciones y la seguridad de tener la movilidad siempre cubierta”.
Qué valorar al contratar un renting
Antes de contratar un servicio de renting, la pyme y el emprendedor deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Identificar muy bien su necesidad de movilidad: qué tipo de vehículos, los plazos, cuántas unidades, el tiempo de uso, qué combustible, cuántos kilómetros anuales tenemos previsto hacer… ”. La solución óptima, como recuerdan desde Northgate, “debe ser flexible y ajustarse a la demanda del negocio, que puede no ser la misma en distintos momentos”. Martín-Garea lo explica: “hay que extremar el cuidado con estos aspectos porque las pymes suelen tener fluctuaciones en sus cargas de trabajo mucho más acusadas que las grandes empresas. También es importante analizar el tipo de vehículo que se contrate y el carburante empleado. Es importante identificar tus necesidades y luego valorar las opciones que mejor se ajusten para no pasarse, pero también para no infrautilizar el servicio”.
Qué tipo de servicio ofrece la compañía: es bueno buscar empresas que aporten soluciones integrales de gestión de tu movilidad y mejor si además tienen vehículo de sustitución, talleres oficiales, sustitución de neumáticos, conectividad, gestión integrada con la empresa… Cuanto más completo sea el servicio ofrecido por la empresa, mejor. Como recuerda José Luis Rodríguez García, Fleet Corporate Senior Manager de Toyota, “los servicios de gestión de la movilidad permiten realizar un seguimiento y control de los vehículos contratados suponiendo un ahorro de tiempo que posibilitan a la empresa y al profesional centrarse en su actividad”.
Los periodos de validez de los contratos. Los plazos suelen oscilar entre los dos y cinco años, aunque el periodo de contratación más frecuente es de cuatro años. Esto es importante analizarlo porque puede ocurrir que haya penalizaciones por cancelaciones anticipadas. “En el caso de que el servicio de renting sea por un espacio corto (máximo un año) existe una modalidad que es el renting flexible. Es un producto intermedio entre el Rent a Car y el Renting tradicional”, explica Aina Peris, responsable de Marketing de Flotas de Nissan Iberia .
La cuota mensual. Varía en función del vehículo contratado, del número de meses de contrato, los kilómetros establecidos al año y los servicios que se elijan. Es importante analizar qué incluye y qué no incluye la cuota (seguros, mantenimiento, neumáticos, revisiones, qué reparaciones…) y que esa cuota y los kilómetros contratados se ajusten realmente a nuestras necesidades. “Esto hará que a la finalización de la contratación los desajustes sean los mínimos. Algunos clientes cometen el error de reducir el plazo y el kilometraje para conseguir una cuota concreta sin tener en cuenta los kilómetros que se van a recorrer”, recuerdan desde Bansacar, y al final “toda desviación de kilometraje tanto por exceso como defecto supondrán una pérdida de dinero, por desembolso o por abono extra, a la hora de devolver el vehículo en el fin contrato,” señalan en el departamento de Marketing de Free2Move Lease PSA Group:
Atención a la letra pequeña
Los contratos de renting son bastante transparentes, no está de más leerlos con detenimiento y ante cualquier duda preguntar a la compañía arrendadora. En cualquier caso, te decimos a qué letra pequeña debes prestar más atención:
-Antes de firmar, verifica lo que has contratado: plazo de operación, kilometraje contratado, modelo, color y equipamiento del vehículo, seguro, cambios de neumáticos, cuota mensual.
-Comprueba las condiciones de contratación para ver qué tipo de penalizaciones puede haber en caso de cancelación anticipada, exceso de kilometraje…
-Analiza con lupa qué servicios se incluyen en la cuota y cuáles están exentos: el mantenimiento, el seguro, la matriculación, la gestión de multas, la asistencia en carretera, el cambio de neumáticos…
-Comprueba qué incluyen exactamente los servicios incluidos. Es decir, además de comprobar los servicios que entran es importante verificar qué incluyen. “Por ejemplo, en el caso de los neumáticos ver en qué condiciones está autorizado el cambio de los 4 neumáticos”, señalan desde Nissan. Pero también, el número de partes que se pueden presentar anualmente, dónde deben hacerse las reparaciones oficiales…
-Cuidado con los daños internos: “Antes de la devolución se peritará el vehículo y, si bien es cierto que los daños externos quedarán cubiertos por el seguro, los daños internos por mal uso deberán ser abonados por el cliente”, recuerdan desde el departamento de Marketing de Free2Move Lease PSA Group:.
-Elige bien el tipo de seguro: “Un error habitual es la contratación del seguro con franquicia donde cada parte declarado lleva un gasto de 150 euros. Al final del contrato, debes entregar el vehículo sin daños y es probable que tengamos que dar algún parte”, concluye Pulido.