El señor de los anillos es una de las sagas con más aficionados del mundo entero. Casi 70 años después de que J.R.R. Tolkien publicara la primera entrega de su historia, el universo creado alrededor de los anillos de poder sigue siendo un negocio de lo más rentable, algo que ocurre con poca frecuencia (Harry Potter o Star Wars son otros dos ejemplos).
Prueba de ello es el próximo lanzamiento de Amazon Prime Video, ‘Los anillos de poder’. Se trata de una serie que actuará como la precuela de El señor de los anillos, y contará la historia de la creación de los anillos de poder. La producción, que se estrena este 2 de septiembre, promete ser un bombazo, así como generar ingresos estratosféricos para los nuevos dueños de sus derechos.
La propiedad de los derechos de El señor de los anillos y todo su universo corresponde a Embracer Group, una empresa de videojuegos sueca que adquirió el paquete hace apenas unos meses. Aunque la cifra exacta de dinero nunca se ha conocido, algunas voces afirman que el grupo pudo llegar a desembolsar 2.000 millones de euros. Un número que da una idea de la magnitud del negocio de la saga.
La intención de la compañía sueca es explotar al máximo todo el universo de El señor de los anillos, y el lanzamiento de la serie de Amazon Prime Video podría ser solo el primer paso. Según Sensacine, el grupo estaría pensando en estrenar en los próximos años películas sobre la vida de Gandalf, Aragorn o Gollum, tres de los personajes más reconocibles de la saga.
Todo ello, para seguir generando cantidades millonarias de beneficios, que sitúan a El señor de los anillos como una de las sagas más rentables de todo el mundo. Un negocio de lo más rentable, que sin embargo encontró grandes dificultades en sus primeras etapas dentro del mundo del cine.
El señor de los anillos, uno de los grandes fracasos empresariales de Disney
Uno de los grandes fracasos de Disney -y puede que el más absurdo- se sitúa a mediados de la década de 1990, cuando el director de cine Peter Jackson se encontraba preparando el rodaje de El señor de los anillos para Miramax, una productora que la multinacional había comprado poco antes.
Ante un proyecto de tal magnitud, Miramax solicitó a Disney una inversión adicional, algo a lo que los directivos de la compañía se negaron de manera rotunda. Ante la imposibilidad de encontrar socios externos, la productora se vio obligada a ceder los derechos.
Como en toda historia de fracaso, otra empresa supo ver la oportunidad entre el fango en el que se encontraba Disney. En este caso, se trata de New Line, la productora que apenas pagó 10 millones de dólares por hacerse con los derechos de El señor de los anillos. Además, el acuerdo incluía destinar una pequeña parte de los beneficios para Miramax.
En definitiva, un fracaso absurdo que hizo perder a Disney una cantidad de dinero desorbitada. En total, la trilogía recaudó más de 2.900 millones de dólares, y su última entrega, ‘El retorno del rey’, es una de las películas más vistas de la historia.