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27 Mar, 2023

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Tecnología aliada

Con la estrategia adecuada, cualquier negocio puede mejorar su capacidad para salir fuera, crecer y aumentar la rentabilidad con el mínimo coste: hacerse escalable.

Al final, la base de todo es que para ganar más no tengas que gastar más. “Y eso se consigue buscando formas de automatizar la empresa, o parte de ella, a través del autoservicio, por ejemplo. Cuanto menos trabajo hagas tú y más tus clientes, menos costes vas a tener. Es clave minimizar el contacto humano con el cliente y el autoservicio es una de las formas más claras de hacerlo”, afirma Javier Megías, consultor experto en modelos de negocio.

La tecnología y en concreto, Internet, permite convertir en escalable casi cualquier tipo de negocio tradicional. “Por ejemplo, una pescadería no es un negocio escalable. Cuanto más pescado vendas, más recursos vas a necesitar. Pero si lo pones por Internet, multiplicas las ventas sin multiplicar al mismo nivel los costes. Ocurre lo mismo si lo franquicias. Tienes dos fuentes de ingresos: la venta de pescado y los ingresos de los franquiciados”, comenta Megías.

Una empresa escalable tiene que tener tecnología propia “fuera de Internet o dentro, pero sí está claro que la escalabilidad pasa cada vez más por ser global, por tener las cosas muy eficientes, y eso pasa por Internet. La Red se hace imprescindible en estos momentos, por la tecnología, pero no es lo único. Y luego, dentro de los negocios online, los que requieren más logística física son escalables pero menos. Es decir, el comercio electrónico escala, pero con unos costes importantísimos”, comenta Rodolfo Carpintier.

ESCALA POR PARTES
Si el negocio no se ajusta completamente a este tipo de modelos, analiza si puedes escalar alguna de sus áreas (ejemplo, la captación de clientes) o una parte de tu oferta (si eres un artesano que realiza productos personalizados, puedes escalar una selección de tu oferta ofreciendo algunos estandarizados). “Si vemos la escalabilidad desde este punto de vista, vale para cualquier negocio. Incluso los de servicios y artesanos, que son los menos escalables. Estos profesionales pueden también grabar un vídeo sobre la forma de trabajar la artesanía, escribir un libro, dar cursos… Y cobrar por todo ello. Habrá generado nuevas vías de ingresos que ya no dependen exclusivamente del número de horas que trabaja”, explica Javier Megías.


TESORERÍA QUE ESCALA
La forma de obtener ingresos en tu negocio es clave también para apuntalar tu crecimiento. Analiza si puedes cobrar antes de pagar a tus proveedores para evitar desfases en tu tesorería. O si puedes, adapta parte de tu oferta a los modelos de suscripción. “La suscripción es uno de los modelos más escalables porque tienes que invertir en convencer al cliente la primera vez y a partir de ese momento, si lo haces bien, vas a cobrar otras muchas veces de forma recurrente. No tienes que interactuar con el cliente 12 veces al año y tienes unos ingresos predecibles. Eso te da economías de escala. Es un modelo que inventó la prensa y que se puede aplicar a otros negocios”, recomienda Megías.

Se trata, como ves, de buscar la máxima rentabilidad en el crecimiento de tu negocio. Y es que, “los modelos que no son escalables, nunca pueden llegar al nivel de rentabilidad de los que sí lo son”, asegura Carpintier.