1. Integra tu logística con todos tus proveedores
“Hay gente que utiliza empresas pequeñas locales. Nosotros trabajamos con una única empresa logística internacional. La posibilidad de hacer un seguimiento del paquete durante todo el proceso nos da un plus para nuestro cliente. Ahí preferimos pagar más, pero dar servicio. Nosotros nos hemos integrado con el operador logístico, no sólo para hacer un seguimiento del producto sino también con los proveedores, para poder imprimir las etiquetas y que todos hablemos el mismo lenguaje. Aunque luego los envíos puedan ser un poco más caros, nos interesaba hacer una única integración con todas las partes con una única compañía de logística”, nos cuenta el responsable de una tienda online de productos de decoración.
2. Búscate un buen transitario
¿Y si mueves productos fuera de España? “La contratación del transitario para mover mercancía es clave: un mal transitario te arruina un negocio. Encontrar una empresa que conozca la normativa local y que conozca a los propios trabajadores de la aduana en países del Tercer Mundo, donde las aduanas son complicadas, es imprescindible. Si no conoces bien la normativa, te pueden retener en la aduana un camión. Y es retención tiene una penalización por día brutal, a lo que se suma el retraso de la mercancía a la obra. La propia gestión de los procesos es importante”, señala Jorge Merino, fundador de Proffetional, una empresa dedicada al interiorismo, gestión de compra, reforma y equipamiento para hoteles.
3. Encuentra un broker
“La logística la tenemos atada con un trader de logística que, dependiendo del país, nos busca el mejor precio. Tiene acuerdos cerrados con la compañías de distribución y en función del país que presenta el mejor precio. Somos capaces de ofrecer por 14-19 euros llevar un jamón de menos de diez kilos a cualquier parte de Europa en tres días”, cuenta José María Lozano, fundador de The Ham Market.
4. Proveedores logísticos con aduana propia
“Si tienes que llevar mercancía fuera de España, es interesante ver si la empresa de transporte tiene su propia aduana en sus almacenes. Ahí la mercancía está custodiada y evitas robos. Nos ha ocurrido que hemos pasado una aduana, nos han retenido los camiones para inspección, los han dejado en un hangar y nos han desvalijado…”, advierte Merino.
5. Almacena provisionalmente en el extranjero
“Dependiendo del país, te interesa alquilar un almacén local. Para evitar posibles problemas en la aduana, es importante pasar las cosas con tiempo y dejarlas en un almacén local. Es un factor importante y te salen las cuentas”, afirma Merino.
6. Envía en bolsa de plástico
“Lo más barato es enviar en bag [las clásicas bolsas grises]. Los productos que vendo no son frágiles y entran en las bolsas de plástico que distribuyen las empresas de transporte. Ahorras en el embalaje, ya que no necesitas una caja especial, no hay problemas con que una caja vaya mal precintada, y las empresas no sólo te suministran estas bolsas, sino que te hacen precio si trabajas con sus bolsas”, señala José Gómez, fundador de Moviltecno.com.
7. Trabaja el shared picking
Tienes tu almacén. Tus estanterías. Tu stock. Y te llegan los pedidos. Y hay que prepararlos. Existe una vieja máxima en las cocinas de las cadenas de comida rápida: Si estás andando, no estás trabajando. Un empleado de una cadena de comida rápida recorre cada hora una media de 700 metros. Sin salir del local. Buscando ingredientes, recurriendo a la cámara frigorífica, esperando pedidos para servir a los clientes. Colocando productos más a mano en las estanterías, eliminando obstáculos en forma de sacos de harina, poniendo extra de queso en el congelador se pueden recorrer 215 metros menos, un 31% menos. Y ese tiempo se puede dedicar a preparar los pedidos y tenerlos rápido antes. Ahora aplícalo a un negocio que venda productos que tiene que meter en una caja y enviársela a un cliente. La solución está en preparar varios pedidos al mismo tiempo para reducir pasos. “Funcionamos con un sistema de shared picking, que consiste en gestionar varios pedidos de clientes en el mismo centro (trabajamos con tres centros diferentes) y combinar soluciones. Si los pedidos contienen objetos similares, creamos cadenas de producción que producen varios pedidos a la vez”, explica Patricia Pólvora, fundadora de Teterum.
8. Reposición automática
“A nosotros nos ha funcionado diseñar un sistema propio de reaprovisionamiento automático [basado en el método kanban de organización, que funciona con etiquetas y códigos] que lo que hace es analizar a diario los productos en circulación y automáticamente, a medida que aumenta la venta, aumenta el stock y si la demanda baja, baja la obra en curso para ese almacén”, apunta David Pascual, gerente de Fiora, un fabricante de mobiliario para el baño y platos de ducha de La Rioja. Eso les ayudó a reducir el stock de 27.000 unidades, con productos que se vendían y otros que no, a 3.300 unidades de productos que sí que se venden. “Entregamos en 24 horas. Me lo pides hoy y sale mañana. Antes este producto tenía un tiempo de entrega de 15 días naturales. Ahora se entrega en 24 horas”, apunta.
9. No Cubiques
“Busqué empresas que no me cubicaran, algo muy interesante para mi pues mi producto [zapatillas bailarinas] pesa muy muy poco: 0.04gr/unidad. Para los envíos de cajas, utilizo las propias cajas de la importación: me van perfectas, y si no las lleno no pasa nada porque no me cubican. En el caso de los envíos pequeños uso los sobres de las mensajerías que son gratis: tengo la suerte que mi producto va sin packaging y no se rompe”, explica Sara Morgadellas, de Enrrolladas.com.
10. El seguro, a todo riesgo
”Las compañías de transporte tienen seguros básicos, sin especificar la mercancía. El seguro a todo riesgo es recomendable porque aseguras exactamente lo que llevas y si hay un problema…”, concluye Jorge Merino.