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05 Jun, 2023

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El futuro del euro
El futuro del euro

¿CUÁL ES EL FUTURO A MEDIO PLAZO DEL EURO?

Pablo Guijarro, analista de Asesores Financieros Internacionales (AFI), avanza que “el riesgo de depreciación del euro sigue vigente a medio plazo en un escenario de bajo crecimiento, como el que se augura, para Europa, que no permitirá, además, presiones inflacionistas y hará que el Banco Central Europeo mantenga los tipos de interés en niveles reducidos durante mucho tiempo. Más de lo que podamos observar en Estados Unidos. Eso, por un parte. Por otra, la puesta en duda de la cohesión europea que ha tenido lugar durante la primera parte de este ejercicio es un elemento que va a pesar en la cotización del euro en los próximos trimestres”.

Martínez Lázaro señala que “es probable que el euro continúe por una senda de depreciación. No sería raro que nos acercáramos a paridades más próximas a uno. Si por sostenibilidad hablamos de la existencia del euro o salida del euro de algunos países… ese es otro debate. Me cuesta mucho creer que vaya a desaparecer o que haya países que vayan a dejar la moneda. Al final las tensiones en los mercados financieros terminarán solucionándose. Hay una firme voluntad por parte de los países de la UE de apostar por el euro. Ahí está ese plan de 750.000 millones para ayudar a países que pudieran tener problemas de sostenibilidad en sus finanzas. Es cierto que el euro perderá peso frente el dólar, pero vamos a tener euro para rato”.

Marín plantea también que “va a haber vaivenes. La moneda seguirá sufriendo ataques especulativos, que afectarán a unos países más que a otros. Hay dos corrientes: una, que dice que el euro va a tender a la paridad (si EE UU se recupera); otra, que si le va mal a EE UU, el euro se apreciará. Andará por el 1,20”.

¿QUÉ ES LO PEOR QUE LE PUEDE PASAR AL EURO?

Guijarro lo tiene claro: “Que volvamos a dar esa imagen de descoordinación y de desunión que se ha ofrecido durante estos meses, que es lo que al final ha penalizado y penaliza el mercado. Más allá de este escenario, que podemos considerar como factible [vamos, que cada país hiciera la guerra por su cuenta], lo que parecer estar claro es que se abren distintas alternativas que sí que pueden castigar al euro, como que los países no corrijan su déficit; las medidas que se adopten no funcionen y no se recupere el crecimiento; o que se pueda llevar a cabo una reestructuración del endeudamiento en alguna economía. El riesgo de depreciación existe y su magnitud será mayor o menor en función de los escenarios que finalmente se den”.