Es una buena herramienta para hacer publicidad, ya que te permite segmentar muy bien el público al que te quieres dirigir”, señala Jorge Mateu, fundador de Un Plan 10 (www.unplan10.com), club online de venta de planes de belleza, salud y cuidado personal.
Como un francotirador.
“La segmentación te permite dos cosas muy importantes. La primera, que en las campañas de publicidad puedes afinar mucho, al detalle, llegando a grupos muy precisos. Y también tener una cobertura enorme, llegando a grupos muy amplios, porque es una red que utiliza mucha gente”, explica Juan Domínguez, CEO de ADTZ (www.adtz.com), partner de Facebook y de Twitter.
El espejismo de los números.
Uno de los principales errores que comenten las empresas cuando entran por primera vez en Facebook es pensar que, como esta red tiene millones de usuarios, van a llegar a todos con suma facilidad. Pero si en el mundo offline hay competencia, aquí más, multiplicada por 1.000.
¿Quién es quién?
Una de las virtudes de Facebook es que te permite saber con sumo detalle quién está al otro lado de la red, cuáles son sus gustos y cómo se comporta e interactúa con tu página. Y eso es, precisamente, lo que deben aprovechar las empresas, porque matar mosquitos a cañonazos no es una solución rentable en las empresas que cuentan con presupuestos limitados para invertir en marketing de producto.
Para captar tráfico.
El primer paso es, evidentemente, tener una página (www.facebook.com/business/products/pages). “Si tienes una base de datos de clientes, Facebook te permite subirla y apuntar contra ellos en tus estrategias. Y así, puedes, por ejemplo, enfocar hacia clientes que hace mucho que no te compran o los que estuvieron a punto de comprarte pero no lo hicieron, etc.”, propone Domínguez.
Crear una campaña.
Facebook te da la posibilidad de crear campañas para llegar a tu público objetivo con precisión (www.facebook.com/business/products/ads). Debes tener claro para qué quieres la campaña: promocionar tu página y/o tus publicaciones, atraer personas, aumentar las conversiones o las instalaciones de una app, incrementar la interacción en una aplicación, llegar a personas que están cerca de tu negocio, aumentar los asistentes a tu evento, conseguir que los usuarios soliciten tu oferta, aumentar las reproducciones de vídeo…
“Con Facebook puedes segmentar al público, geográficamente, por edad, por sexo. Te permite impactar a gente con gustos parecidos a los que quieres vender. Por ejemplo, chicos que les gustan páginas de deporte o chicas que les gustan los peinados de…”, aclara Mateu.
Poner un anuncio.
Una vez decidido el objetivo de tu campaña, tu anuncio se mostrará a aquellos que coincidan con la segmentación que has hecho. “Si estás publicitando una app y tu objetivo es obtener más descargas, tus anuncios se crearán para mostrarlos a las personas de tu público objetivo que es más probable que la instalen”, explican desde la plataforma. La red te permite controlar tu inversión fijando un presupuesto diario o un presupuesto para un conjunto de anuncios. En el primer caso, puedes fijar el dinero que estás dispuesto a gastar al día: “Tus anuncios dejarán de mostrarse una vez que alcances el presupuesto del conjunto de anuncios para cada día”. En el segundo caso, podrás fijar un presupuesto para la duración del conjunto de anuncios. “Facebook distribuirá el gasto de manera uniforme a lo largo de todo el período seleccionado”, señalan desde esta red.
Medir la rentabilidad.
“Puedes llegar a mucha gente invirtiendo muy poco. Con cinco o diez euros al día puedes llegar a una audiencia de 3.000 personas. Si haces eso cada mes, al final, será mucha gente la que te vea. Nos ha servido como notoriedad de marca, de generación de contenidos y de conversiones. Al principio, es muy buena para generar masa de usuarios, si utilizas el programa de sorteos y concursos, que enseguida te generan leads”, apunta Mateu.
En su caso, pone un anuncio e invierte una pequeña cantidad “y vemos si funciona o no. Y vamos introduciendo cambios y mejoras. Las métricas las vemos a diario y semanalmente. La rentabilidad se consigue una vez que has dado con la clave de saber lo que funciona y lo que no. Porque no siempre el anuncio que has puesto ha tenido el engagement suficiente o no te vio la audiencia prevista y no ha habido mucho rebote. Pero, una vez que consigues que tu anuncio sea potente, es cuando la rentabilidad se dispara”.