Los muñecos Funko Pop! se han convertido en un codiciado objeto para los coleccionistas. Harry Potter, Spiderman, Son Goku, Darth Vader, John Lennon, la reina Isabel II y otros miles de personajes de cómics, películas, videojuegos o estrellas de rock tiene su réplica con la característica cabeza cuadrada de estos muñecos.
Se estima que ya hay 20.000 modelos diferentes, así que hay personajes para todos los gustos. Y ésta es una de las claves de su éxito. Los coleccionistas no pueden hacerse con todos los muñecos, pero sí que pueden completar la colección completa de Star Wars, Juego de tronos, Harry Potter o Stranger Things, por poner algunos ejemplos.
Es posible conseguir la versión ‘funko’ casi de cualquier personaje que quieras, porque la compañía tiene acuerdos con licenciatarias como Netflix, Disney (y todo su universo Marvel y Star Wars), Warner Bros, Universal, DC, etc.
El año pasado facturó 1.300 millones de dólares, un 29% más que en 2021, según los datos publicados por la propia compañía. Sin embargo, no alcanzó las ventas previstas. Como consecuencia de este fallo de cálculo, la empresa acumulaba inventario por valor de 246,4 millones de dólares al cierre del ejercicio 2022, lo que se traduce en millones de muñecos que ocupan mucho espacio en sus almacenes. Donde había 2 muñecos hace un año, este año hay casi 3 ‘funkos’, ya que su inventario ha crecido un 48%.
Según recoge El País, el director ejecutivo de Funko se dirigió a los inversores en febrero para comunicar que la empresa había alcanzado la máxima capacidad de almacenamiento en su centro de distribución de Arizona, viéndose obligada a alquilar contenedores suplementarios cuyo coste “estaba causando pérdidas a un ritmo acelerado”.
Además, esta situación ha hecho que su beneficio neto se esfume por completo, como consecuencia del incremento de costes y del gasto en almacenamiento y alquiler de contenedores asociado al exceso de inventario. Así pues, mientras que en 2021 obtuvo un resultado neto de 67,9 millones de dólares, el pasado año registró unas pérdidas de 5,2 millones de dólares. Y la situación fue aún más grave en el último trimestre del año, en el que registró unas pérdidas de 46,7 millones.
Así que la compañía se dio cuenta de que tenía que hacer algo. Funko adelantó en enero de este año que tiene la intención de reducir inventario en la primera mitad de 2023, con el fin de reducir los costes y alinear los niveles stock con la capacidad operativa de su centro de distribución.
Esto se traduce en la destrucción de más de 30 millones de figuritas, acción con la que la empresa espera reducir su inventario entre 30 y 36 millones de dólares.
Pero desde un punto de vista sentimental, da lugar al estupor y la congoja de sus miles de coleccionistas. Entre ellos se encuentra la cantante Edurne, que tiene una habitación repleta con más de 800 ‘funkos’, según confesaba en Cadena 100.
Además de deshacerse de estos muñecos, Funko también ha tenido que despedir al 10% de su plantilla. Y también prevé reducir su gasto en licencias y publicidad.
En cualquier caso, los ‘funkos’ siguen siendo una buena opción para los coleccionistas, muchos de los cuales adquieren estas figuras como inversión. No en vano, algunos de estos muñecos han sido objeto de transacciones valoradas en miles de dólares, tal y como indica Menzig. Y lejos de estas cifras, es habitual encontrar figuras que adquieren un valor de 200 o 300 euros.
De hecho, el coleccionismo siempre es una interesante fuente de ingresos que podemos explotar gracias a plataformas como eBay o Wallapop, tal y como contábamos en este artículo publicado en EMPRENDEDORES.