"Los negocios ecommerce presentan singularidades en este tema. Al desarrollarse en un ámbito más global el networking también se abre y requiere de técnicas que conjuguen lo local con una visión amplia de los agentes del negocio", destaca Paula Sancho, fundadora de Artglobale.com.
"En cualquier caso las reglas de oro que nos planteamos son las mismas", sigue Sancho, y enumera:
1. "Calidad frente a cantidad, el objetivo del networking nunca es la socialización por la socialización".
2. "Foco en las necesidades del otro más que en las propias, es decir, qué podemos aportar nosotros. Siempre funciona que la generosidad acaba revirtiendo en uno mismo".
3. "Seguimiento y visión a largo plazo, la red debe ser sostenible y debe ser posible mantener el contacto y enriquecer las relaciones teniendo en cuenta que el tiempo disponible es limitado".
"La riqueza del networking también depende de mantener un enfoque 360º que cubra muchas áreas: clientes, proveedores, colaboradores, creadores, otros emprendedores, prescriptores, generadores de opinión e incluso la competencia, cuantas más áreas de conocimiento y enfoques diferentes se cubran más rico será ese activo", apunta.
"Las estrategias son universales (cursos, charlas, RRSS, grupos de benchmarking, canales de contacto/feedback... etc) y el secreto real para que funcione, y no sea una mera acumulación de nombres, business cards, teléfonos y email) es ser capaz de que cada relación tenga una base auténtica o, al menos, materia prima para serlo", concluye.