Como señala Laura Miguel, responsable de Fundesarte, “en este sector están los artesanos de de toda la vida, que aprenden el oficio de generación en generación, y los que salen de las escuelas, que vienen con la mentalidad de emprendimiento y profesionalización”. El sector artesano está representado por 38.577 empresas, de las que el 97,4% cuenta con menos de 10 empleados, es decir micropymes.
Son una minoría los que tienen certificados de calidad, apenas el 16,5%, y sólo el 21% tiene alguna marca. El 94,4% trabaja por encargo. Un concepto que ha variado mucho es la venta a través de una web corporativa que ha pasado del 4,8 en 2010 al 29,3% en 2014. En cuanto a la tecnificación, Manuel González, presidente de la Organización de Artesanos de España Oficio y Arte, explica:
“Aunque es cierto que sigue predominando en el sector el componente analógico y tradicional, también es posible ver en convivencia algunas herramientas de última generación: robótica, impresoras 3D, ordenadores. Es decir, se vuelven multidisciplinares”. En materia de profesionalización, González considera que es un sector al que le gusta estar al día en materia de gestión de costes, hojas de cálculo, optimización. De hecho, el 91,1% de las empresas que tienen conexión a Internet utilizan la red para comunicarse con proveedores y para procesos de negocio (gestión de stocks, acciones de marketing y comercialización, trámites).