Es una de las actividades extraescolares más complejas de compaginar con un trabajo a tiempo completo. Entre otras cosas porque muchas empresas no ven con buenos ojos que sus directivos puedan aplicar sus conocimientos en otros negocios. “Si hablamos de altos directivos, muchos tienen cláusulas de exclusividad o trabajan con información que si no es secreta, puede ser sensible. Otras veces las empresas consideran que sus directivos no estarán al cien por cien en el desarrollo de su negocio; son muy celosas en estos dos aspectos”, advierte Luis Manuel Martínez Bueno, asesor y representante de la Fundación Humanis-Ciencia.
“Al final, lo que se hace, y yo lo he hecho en el pasado, es no decir nada en tu empresa principal, aunque luego ellos lo suelen intuir. Y si surge cualquier problema, es un factor que pueden utilizar para despedirte”, señala Martínez Bueno.
Compaginar horarios
“Otro elemento es el factor tiempo. Si tienes un puesto de alta responsabilidad, es difícil compaginarlo con la asesoría a otras empresas. Si te surge un viaje, un imprevisto y ya tienes acordada una reunión, la tienes que cambiar”, añade.
¿Merece la pena arriesgarse? “Sí, porque no es sólo una cuestión de dinero, hay también un componente de ego personal. A estos proyectos más pequeños les puedes dar un sello propio. Otras veces también por amistad. En cualquier caso, el dinero extra nunca viene mal. En ocasiones se empieza porque necesitas liquidez para hacer una inversión importante o atender cualquier imprevisto”, añade este asesor.
Los más pluriempleados
Los perfiles que mejor encajan en este tipo de actividades de asesoría son los financieros y fiscales. Javier Sierra, por ejemplo, trabaja como director financiero en la empresas Corporación Europea de Asistencia Integral Seguros y colabora con otras cuatro empresas llevando su contabilidad, asesorándoles en temas fiscales y contables. “Lo hago para ponerme al día. Si te centras en una sola actividad, por ejemplo seguros, como yo, te quedas anclado. Sus formas contables son diferentes a las otras de otros negocios, puedes perder un poco la pista de cómo funciona la economía en general. Además, son cosas que no llevan mucho tiempo. Unas diez horas extra a la semana”.