Según un informe de la Comisión Europea, el 42% de las ventas de servicios online en Europa tienen lugar a nivel doméstico. Una realidad que intentaron cambiar mejorando la protección del consumidor digital con la normativa de consumo Europea de junio de 2014 y que ahora amplían con la nueva plataforma de resolución de conflictos en e-commerce que empieza a operar a mitad de febrero (de la que se debe dar cuenta en la web de cualquier tienda online incluyendo el enlace http://ec.europa. eu/odr) y una propuesta de directiva que mejoraría así la protección de la ley actual:
Más garantías en las compras digitales.
La reforma implica una misma regulación en toda la UE para el derecho de garantía en las compras de contenidos digitales. Y elimina cualquier tipo de limitaciones temporales para poder ejercer este derecho en caso de que el material comprado resulte defectuoso y sin tener que probar que el defecto existía en el momento en el que el contenido digital fue suministrado. Además, si se trata de un juego o un producto musical que deja de funcionar, el consumidor tendría derecho al reembolso del dinero.
Más garantías al comprar mercancías.
La propuesta de normativa eleva el tiempo para reclamar por mercancías defectuosas, ampliando los seis meses actuales hasta dos años. Además, elimina la obligación de informar al vendedor antes de dos meses desde que tuvo conocimiento de la falta de conformidad.