“Soros me recuerda a Magneto”. “Me gustaría disculparme por este post”. “Fue realmente injusto para Magneto”. Estos fueron los tres tuits que Elon Musk, el CEO de Twitter, Tesla y SpaceX, dedicó a George Soros después de que su fondo de inversión diera a conocer que ha vendido su paquete accionarial de Tesla.
Según explica Cinco Días, el vehículo de inversión controlado por Soros poseía 16 millones de dólares en títulos del fabricante de vehículos eléctricos. Aunque a Musk le haya sentado mal este movimiento, lo cierto es que ha sido una jugada audaz por parte del multimillonario húngaro-estadounidense, ya que la acción se ha revalorizado un 55% desde comienzos de año.
¿Pero por qué afirma Musk que Soros es como Magneto? Un usuario de Twitter respondió al CEO de Tesla lo siguiente: “Dato curioso: las experiencias de Magneto durante el Holocausto como superviviente dieron forma a su perspectiva, así como a su profundidad y empatía. Soros, también superviviente del Holocausto, es atacado sin parar por sus buenas intenciones, que algunos estadounidenses piensan que son malas simplemente porque no están de acuerdo con sus afiliaciones políticas”.
Ni corto ni perezoso, Musk le respondió que esto: “Asumes que son buenas intenciones. No lo son. Quiere erosionar el tejido mismo de la civilización. Soros odia a la humanidad”.
Pero no es el primer ataque del magnate sudafricano a Soros, diana habitual de las críticas de la ultraderecha. Un ejemplo de ello es la campaña que le dedicó hace algunos años el gobierno húngaro de Víktor Orbán, como recogía El País.
El pasado mes de marzo, Musk respondió a tuit en el que se acusaba al inversor de apoyar económicamente la campaña de Alvin Bragg para el puesto de fiscal de distrito de Nueva York. Hay que recordar que este fiscal lideró la investigación contra Donald Trump por los pagos a la actriz porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels.
Musk afirmaba en su publicación que Soros participa con donaciones en “campañas políticas pequeñas” que “tienen un impacto mucho mayor por dólar gastado” que las donaciones en grandes carreras, “por lo que es mucho más fácil influir en el resultado”.
Éste no es el único comentario fuera de tono que Musk dedica a todo aquel que no tiene una opinión exactamente igual que la suya o que toma decisiones empresariales que se contraponen a sus intereses. Por ejemplo, a finales del año pasado cargó contra Tim Cook, CEO de Apple, cuando la empresa decidió retirar su publicidad de Twitter, tal y como contábamos en este artículo.
Asimismo, el año pasado comparó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con Adolf Hitler, con la intención de mostrar su apoyo a los camioneros canadienses que protestaban por las políticas de vacunación contra la COVID-19 en su país.
El fundador de Tesla y SpaceX publicó un meme en Twitter con la imagen del dictador, donde se podía leer: “Dejad de compararme con Justin Trudeau. Yo tenía un presupuesto”, como informaba elDiaro.es. En esta ocasión, se dio cuenta de su error y borró el tuit horas después.
Además, a Musk se le acumulan las polémicas. Hace pocos días, Jack Dorsey, cofundador de Twitter, criticaba el giro que el empresario ha dado a la red social desde que asumiera el control, de lo que ya hablamos en EMPRENDEDORES.
Asimismo, recientemente hemos conocido que Musk ha sacado la chequera para acallar a un crítico de Tesla. El empresario se avino a un acuerdo para resolver una demanda por difamación interpuesta por un estudiante de posgrado después de ser acusado por el CEO de Tesla de “hostigar activamente” y “casi matar” a sus empleados.