El anteproyecto de la Ley de Startups presentado por el Gobierno hace unos días no termina de convencer al ecosistema emprendedor español. Numerosos empresarios han mostrado sus reticencias sobre una ley que les parece “poco realista” y “con errores garrafales”.
Tal y como explica Samuel Gil, partner de JME Ventures, en un artículo de Xataka, España no necesitaba una ley de startups, sino una regulación más amplia que aporte “seguridad jurídica para todo tipo de empresas”. Además, considera que el anteproyecto del Gobierno deja en el tintero algunas cuestiones importantes para el ecosistema emprendedor nacional, como los impuestos sobre las stock options. “Aquí debemos hacer mucho más. Como nuestros competidores en otros países como UK, Francia, Portugal, etc.”, explica.
Otra de las cuestiones más discutidas por los emprendedores es la definición de startup que utiliza el Gobierno. La Ley de Startups elimina las ventajas para los emprendedores que han fracasado con un negocio de forma previa, algo incomprensible si se tiene en cuenta que el 80% de las empresas que se crean en España terminan cerrando durante sus primeros tres años de vida.
En este sentido, Gil afirma en Xataka que “el propio preámbulo de la Ley de Startups habla de que debemos normalizar el fracaso empresarial, así que también debería poderse constituir una segunda empresa con este régimen especial nada más cerrar la anterior e incluso poder ostentar más de una startup a la vez sujeta a este régimen”.
Sin embargo, no todo son valoraciones negativas. Como puntos a favor, los emprendedores destacan la agilidad del trámite necesario para reconocer a una startup, así como las rebajas fiscales que incluye el plan o la puesta en marcha de diversos sandbox orientados a potenciar el emprendimiento y la innovación.
Las claves del anteproyecto de la Ley de Startups
Las principales medidas del anteproyecto de la Ley de Startups corresponden al ámbito fiscal. El documento aprobado por el Gobierno reduce la tributación de las empresas emergentes, del 25% al 15% del Impuesto de Sociedades, hasta un máximo de cuatro años desde su creación.
Además, la Ley de Startups eleva la base máxima de deducción por inversión de las empresas de reciente creación, y busca favorecer la instalación en España de los nómadas digitales, creando un nuevo tipo de visado para teletrabajadores que les permita instalarse en el país de una forma sencilla y ágil. El anteproyecto de ley también contempla aplazamientos de las deudas tributarias de las startups españolas, así como un aumento de la exención en el caso de entrega de acciones para opciones de compra de los trabajadores, de los 12.000 a los 45.000 euros.
Sumándose al anteproyecto de la Ley de Startups, el Gobierno ha presentado la estrategia España Nación Emprendedora, que incluye 50 medidas para potenciar el ecosistema emprendedor español.
Entre ellas, destaca su programa de atracción del talento femenino o la creación de una red de centros de emprendimiento que “consiste en impulsar una red de incubadoras y aceleradoras que podrán tener carácter público, privado o mixto y se pondrá en marcha reforzando redes en toda la geografía nacional para hacer frente a la cohesión territorial y multiplicar la capacidad productiva en el país”, tal y como explicaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación de la estrategia.