La pandemia ha acelerado la digitalización de las empresas tanto en los procesos como en la forma de trabajar, con gran parte de los equipos deslocalizados. No obstante, hay un gap que perdura y es que, aunque trabajemos desde casa, seguimos haciendo las cosas como toda la vida.
“La digitalización en los negocios es un hecho, pero lo que aún no está tan controlado es cómo potenciar el liderazgo y el engagement de los trabajadores cuando se convive con el resto del equipo en un entorno remoto”, sostiene Ana Sarmiento Leadership facilitator y recién elegida entre el TOP 100 Mujeres líderes en España.
Según esta experta en liderazgo y engagement, “trabajar y potenciar el liderazgo dentro de las empresas es de vital importancia para mantener el compromiso con la misión del negocio y evitar la fuga de talento. Este es el gran reto ahora de los líderes de equipos de cualquier empresa, grande o pequeña. Trabajar en remoto ha traído muchas cosas buenas, pero también ha distanciado a las personas que forman los equipo y mantener su motivación es prioritario”.
El desafío del nuevo liderazgo en la empresa
Para salvar dicho desafecto, Sarmiento propone una serie de medidas que habría que incorporar en las organizaciones para afrontar el nuevo liderazgo que exige la digitalización. Estas son algunas:
Un modelo colaborativo: “Hay que ir más allá y movilizar a los equipos a la acción, siempre con una base en la confianza en las personas, establecer logros por proyectos en lugar de por número de horas, etc. Es necesario un modelo colaborativo en el que cada cual hace su aporte y entre todos construyen algo más grande con la suma de las partes”.
Promotores del cambio. Según estudios como el de Deloitte sobre Liderazgo Tecnológico global de 2020, las nuevas generaciones contemplan a la figura del líder como alguien que debe ser inspirador y promotor del cambio en la empresa. “Buscan directivos que motiven, inspiren y desarrollen el equipo e impulsen el cambio social. Para conectar con el talento joven hay que salir del escritorio y dar el salto a la red, que es donde se juega ahora la partida”.
Integración de los millennials. Una de las áreas de experiencia de Ana Sarmiento corresponde a su labor como abanderada por la diversidad generacional corporativa, férrea defensora de integrar el estilo de vida Millennial al mundo de los negocios. En este sentido, sostiene: “Esta generación necesita sentirse parte de un objetivo común para dar lo mejor de sí misma y con el trabajo en remoto los líderes se están quedando cortos para hacerlos sentir parte. Es prioritario ocuparse de potenciar el engagement de los equipos virtuales”.
Otra forma de comunicar. “El líder de la 4.0 está presente donde ellos están, conversa, comenta, expone su visión del mundo, de la empresa y de la sociedad en la que vive”.
Trabajar la marca personal. Directivos de empresas y profesionales independientes “deberían poner como prioridad en su agenda desarrollar y activar su marca personal, aprender a comunicar en formato digital y potenciar su capacidad de influencia, como por ejemplo ya hace Richard Branson, CEO de Virgin”.
Recuerda, por último, que no solo los directivos deben potenciar su liderazgo digital, sino que cualquier emprendedor o trabajador tiene la responsabilidad de trabajar su diferenciación y potenciar su liderazgo en su materia de experiencia dentro del equipo.
A lo largo de su trayectoria profesional, Ana Sarmiento ha facilitado programas de Liderazgo y Engagement para multinacionales como BMW, AT&T, Pfizer, MINI, BNP Paribas, BOSCH y Mercedes Benz, entre otras. Cuenta, asimismo, con clientes que se reparten por todo el mundo.