Rubén Martín está convencido de que hoy, más que nunca, trabajar la marca personal es un activo intangible tan rentable como cualquier otro, dada la incertidumbre del mercado laboral. Lo sabe por propia experiencia. Después de muchos años ayudando a personalidades de la talla de Pirri, Antxo Pérez, Pilar Jericó o Ángel María Herrera, muy conocidos todos en el ámbito emprendedor, Rubén Martín tuvo que cerrar su empresa hace unos meses. Lo que le supuso un disgusto inicial se convirtió, sin embargo, “en una bendición, el mayor regalo que pudieron hacerme porque me dio el tiempo que necesitaba para escribir un libro que se ha convertido en un best seller y reinventarme profesionalmente” declara.
El libro al que se refiere es ‘El poder de tu marca personal’, una “metodología de trabajo para convertir una marca personal en una empresa rentable”. El libro fue seleccionado entre los 20 finalistas para los premios Know Square como libro de empresa 2019 y ha estado posicionado entre las primeras adquisiciones de su ámbito en plataformas como Amazon. El triunfo del libro es lo que le llevó a acometer su nuevo emprendimiento, una plataforma de formación online para ayudar a todos aquellos disconformes con su situación laboral, con sus ingresos o con los resultados de su empresa, a salir del apalancamiento con una “metodología que te guiará para alcanzar todos tus objetivos de una forma realista, sostenible y exponencial”.
Tu marca personal vs tu modelo de negocio
Aunque hay distintas acepciones de lo que debemos entender por marca personal, Rubén Martín se orienta a una concreta que es la de cómo sacar el potencial que ya tienes y tu imagen para convertirlo en un modelo de negocio.
A riesgo de sintetizar demasiado, para conseguirlo lo primero que tienes que hacer es un viaje de introspección que te aclarará cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. A partir de ahí, el paso siguiente es empezar a paquetizar, definiendo tu forma de comunicar, de vestir o de relacionarte porque buena parte de ese trabajo de la marca personal va a depender de la esencia que dejes en los demás. Construido todo esto, de dentro hacia afuera, se trata luego de convertirlo en un producto rentable a través de tu talento y hacer un modelo de negocio como si fuera una empresa.
El modelo que propone es el Business Canvas, una metodología ágil muy popular en el entorno emprendedor. Con este modelo asociado a la marca personal deberás definir a priori aspectos como cuál es tu propuesta de valor, los socios y las actividades clave, los recursos de los que dispones así como cuáles van a ser tus fuentes de ingresos, quienes tus potenciales clientes o los canales de difusión, entre otros. Luego ya, se trata de pasar al plan de acción marcando objetivos y partiendo, como en cualquier otro proyecto emprendedor, de la creación de un Producto Mínimo Viable (MVP) que te permita testear a bajo coste y de forma rápida tu propuesta de valor y ver su encaje en el mercado antes de lanzarse un proyecto más ambicioso.
En segundo lugar, Rubén Martín subraya el entrenamiento de habilidades entre las que destaca, como de vital importancia para los emprendedores: la comunicación y las ventas. De poco sirve tener la idea más brillante del mundo o el mejor producto si no lo sabes contar ni captar el interés de los clientes.
La tercera pata fundamental, corresponde al lanzamiento del proyecto emprendedor buscando siempre la sostenibilidad y escalabilidad del modelo, de manera que te permita ir creciendo sin necesidad de hacer grandes esfuerzos ni inversiones notables.
Recuerda también Rubén Martín que todo el proceso lleva un orden que empieza por generar confianza y posicionarse en el mercado, sigue por crear una comunidad y, ya por último, pensar en facturar.
El abanico de posibilidades
Una vez puesta en valor tu capacidad y calidad profesional, sea en el área que sea, y trabajada estratégicamente tu marca personal, el abanico de posibilidades que se abre a tu reinvención profesional y laboral es múltiple. En realidad, advierte dice Rubén Martín, “las profesiones son las mismas de siempre, pero lo que te permite la marca personal es llegar de una forma más directa y cercana a tu audiencia”. Conforme a este criterio, algunas opciones serían:
-Escritor. La autoría de un libro que no sea de ficción relacionado con la materia que dominas es casi requisito imprescindible para afianzar la marca personal.
-Conferenciante, una opción que potencia mucho la publicación del libro, como ha sucedido en el caso de Martín.
-Creador de infoproductos. Bajo esta denominación pueden incluirse numerosos subcategorías que pueden ir desde la formación online especializada, liderando tu propio emprendimiento, hasta desarrollar contenido digital para terceros.
-Convertirte en influencer, digital o no
-Mentor individual. Ofrecer un servicio de mentoría personalizada a alguien que quiere seguir tus pasos es otra fórmula interesante.
Pero no se trata solo de partir de la marca personal para ampliar tus oportunidades profesionales y engrosar tu fuente de ingresos. El camino también puede ser a la inversa, es decir, lanzar primero cualquier emprendimiento, sea del tipo que sea, y trabajar de forma simultánea o con posterioridad tu marca personal. El caso de Antxo Pérez, con 8Belts, o Vaughan son dos de los ejemplos que cita Rubén Martín