El concepto no es nuevo. Lo recogía ya hace 79 años el estadounidense Napoleón Hill en su libro “Piense y hágase rico” donde refiere casos de éxito de emprendedores gracias a la alianza cooperativa en grupos de intercambio de conocimiento con otros emprendedores. Un mastermind group consiste, pues, en organizar pequeños grupos de conocimiento y dirigirlos de manera inteligente para que todos salgan beneficiados a título individual. Actualmente podría traducirse como un mentoring peer to peer basado en la inteligencia colectiva, donde todos aportan lo mejor de sí mismos para que todos ganen.
Las ventajas son económicas, pero también psicológicas y emocionales puesto que, si el grupo funciona bien, dará lugar a un clima de ayuda honesta y desinteresada en perfecta armonía.
Cómo funcionan
Joan Boluda habla del Mastermind Group en uno de los capítulos de su libro “En cien años todos muertos”. Este consultor y formador de marketing online recoge los elementos clave que deberán reunir estos grupos para ser eficaces.
-Reducido. El número de personas que lo integran suele ser de 3 a 5
-Encontrar a las personas adecuadas: Esto es, en su opinión, lo más complicado, dado que no vale cualquiera. Como virtudes, los integrantes, además de cualificados, deberán ser personas responsables y comprometidas, honestas para compartir información confidencial, capaces de aportar y recibir ideas y generosas para ayudar al resto de los componentes.
-Equilibrio. El grupo deberá estar alienado “para que todos puedan aprender del resto”. “No puede convertirse en una clase magistral del más veterano”, advierte Boluda, de manera que “si nos damos cuenta de que tenemos demasiado nivel o muy poco, debemos abandonar el grupo”. En su opinión, tiene más sentido un grupo de 4 comerciales, por ejemplo, que uno integrado por un comercial, un diseñador, un programador y un director.
-Reuniones periódicas: Normalmente cada 15 días, para intercambiar y compartir experiencias y conocimientos. Las sesiones servirán también para marcar objetivos y poner deberes que se harán obligatoriamente. Es decir, que si a uno de los integrantes se le encomienda poner en práctica 5 acciones para, por ejemplo, captar clientes, en la próxima sesión deberá dar cuenta de las que ha acometido.
-Nombrar un moderador: Será quien se encargue de coordinar el encuentro, recordar el tema del día previamente consensuado o medir los tiempos de las intervenciones. Además, se repasarán la ejecución de los deberes, se marcará un tiempo para el brainstorming (tormenta de ideas) y se fijarán los retos y objetivos de cada uno para la sesión siguiente. “Suele ser una buena práctica cambiar esta persona en cada sesión, de forma que se vaya rotando el puesto”, dice Boluda.
Ventajas
1.-Pertenencia a una comunidad exclusiva: Unirse a un grupo de este tipo, implica pasar un proceso antes de ser aceptado. Esto no sucederá hasta que el resto no detecte valor real a esa inteligencia colectiva. Lo bueno es que el mismo filtro se aplicará a todos, por lo que puedes anticipar la calidad de la experiencia y el conocimiento de los involucrados.
2.- Sinergias: “Pensad que los que se unen a estos grupos están ahí porque quieren mejorar y ayudar a mejorar”, recuerda Boluda quien compara un mastermind group con “tener una junta de accionistas, un jefe, un consultor y varios mentores…todo en uno”.
3.-Asesoramiento: Cada integrante deberá aportar las técnicas de sus puntos fuertes para ayudar al resto en sus debilidades. Puede suceder, también, que todos compartan el mismo problema en cuyo caso siempre será más fácil solucionarlo entre cinco cabezas pensantes que una sola.
4.- Ampliar la red: La honestidad para aportar información sensible y privada de la empresa -desde sueldos hasta clientes- es indispensable para que el grupo funcione. De la misma manera, se confía en el respeto a la confidencialidad. Ello acaba generando lazos afectivos y de colaboración profunda, más allá de una mera sesión de networking. Las conexiones que surgen son también de tipo empresarial.
5.-Aumentar los conocimientos: Cada uno comparte los secretos de su éxito en los distintos campos. Ello dará acceso fácil a un conocimiento práctico para el desarrollo de otras habilidades. Asimismo, al interactuar y compartir sus desafíos, es casi seguro que alguien del grupo o el conjunto obtenga la respuesta adecuada.
6.- Pensar en grande. Tener a disposición de tu proyecto varias cabezas cualificadas que te ayudan a superar tus limitaciones personales es un activo impagable. “Podéis mejorar muchísimo tanto a nivel profesional como a nivel personal en poco tiempo”, garantiza Boluda.
7.- Puede ser divertido y “encima, gratis”, concluye el profesor y escritor.