La última edición del Índice de Eficiencia Energética refleja que las pymes tienen una capacidad de ahorro del 17,1% de la energía que consumen, sólo con cambios de hábitos y equipamientos. Éste potencial de ahorro equivale a 2.137 millones de euros que permitirían crear 83.000 puestos de trabajo en las pymes”, señala Ricardo Galindo, director de Energía de Negocios Minoristas de Gas Natural y Unión Fenosa. Algunas medidas más concretas son:
AJUSTA LA POTENCIA A TU GASTO REAL
Como comenta Rafael Durban, director de Relaciones Institucionales de CNE, “es una decisión muy importante, porque a menudo los clientes contratan una potencia superior a la que realmente consumen”. Deja que un experto determine cuáles son tus necesidades a través de una auditoría energética, donde analizan tus consumos y cómo distribuyes el consumo de electricidad a lo largo del día.
CUIDADO CON LA ENERGÍA REACTIVA
Durante la producción de calor o de electricidad, muchos aparatos consumen más energía de la que realmente aprovechan para su funcionamiento. Esa energía va al ambiente y es desperdiciada, pero aparece en la factura y, además, puede ser objeto de penalización económica. Para evitar esta energía reactiva y la consiguiente multa, se puede instalar baterías de condensadores. Santiago Chivite, director comercial de Céntrica Energía, lo tiene claro: “Puedes corregir esa penalización con una inversión de 1.000 euros que compensas en dos meses.”
ASCENSOR
Los ascensores de última generación consumen hasta un 60% menos de energía que los tradicionales. Además, como siempre están encendidos conviene sustituir la iluminación clásica por otra de bajo consumo e instalar en su interior un detector de presencia para que se encienda cuando hay alguien dentro.
ORDENADORES
Los ordenadores portátiles gastan menos que los de sobremesa. Tienen pantallas de cristal líquido que consumen entre un 50% y un 70% menos que los de tubo catódico. Para una media de ocho horas de trabajo, el ahorro de un portátil frente a un PC de sobremesa tradicional puede alcanzar los 100 kW al año. Por otro lado, configurando adecuadamente el estado de reposo de los aparatos se puede ahorrar hasta un 50% de energía. En la guía de la oficina eficiente de WWF explican que se pueden lograr ahorros de entre un 10% y un 20% de energía con un uso adecuado por parte de los empleados: con paradas de más de 10 minutos de duración o apagar el monitor. Para las de más de una hora, desconecta completamente el ordenador. Ajustar el brillo del monitor a un nivel medio también permite un ahorro de entre el 15% y el 20% y, si el brillo es bajo, se consigue hasta un 40%.
CLIMATIZACIÓN
Los equipos de calefacción y refrigeración son los que más consumen al año: suponen entre el 25% y el 30%, respectivamente. Es importante ajustar bien la temperatura adecuada para que no se malgaste energía. Utiliza termostatos y procura tener la temperatura en verano entre los 22 grados y los 25 grados y en invierno entre los 20 y los 22 grados. Por cada grado de más que se baje o se suba, el gasto de energía se incrementa entre un 8% y un 10%.
ILUMINACIÓN
Utilizando bombillas de bajo consumo obtienes un ahorro general del 80 %. Las bombillas fluorescentes consumen un 80% menos de energía que las incandescentes y duran hasta 10 veces más. Las que tienen balastos electrónicos consumen hasta un 30% menos que las convencionales y alargan hasta un 50% la vida de las bombillas.
APARATOS ELECTRÓNICOS
A la hora de adquirir fotocopiadoras, impresoras e incluso ordenadores, es importante escoger aquellos que sean de alta eficiencia energética. Llevan el sello Energy Star y consumen menos energía. La ventaja es que pasado un tiempo sin usarse pasan a estado de reposo donde consumen un 15% de la energía en estado normal.