En los últimos años, varios magnates empresariales han dejado muy claro que no tienen previsto dejar su millonario patrimonio a sus herederos.
Uno de ellos es Mark Zuckerberg. Cuando nació su primera hija, el fundador y CEO de Facebook comunicó su intención de donar el 99% de su herencia a la caridad, a través del proyecto Chan Zuckerberg Iniciative, tal y como explicaba en un post publicado en la red social. Se calcula que su patrimonio está actualmente en torno a los 85.000 millones de dólares.
“Queremos que crezcas en un mundo mejor que el nuestro hoy y haremos nuestra parte para que esto suceda, no sólo porque te amamos, sino también porque tenemos una responsabilidad moral con todos los niños de la próxima generación”, escribía Zuckerberg.
Bill Gates también dedicará casi toda su fortuna a la filantropía, a través de la Bill & Melinda Gates Foundation. El matrimonio tiene previsto legar 10 millones de dólares a cada uno de sus tres hijos, dejando el resto de su patrimonio, cifrado en torno a 100.000 millones de dólares, a las iniciativas promovidas por su fundación.
Además, el cofundador de Microsoft ha promovido la creación de The Giving Plegde, que insta a los millonarios a que se comprometan a donar al menos la mitad de su riqueza a la beneficencia.
El otro impulsor de The Giving Pledge es Warren Buffett, quien también ha manifestado su intención de donar más del 99% de su fortuna. De este modo, sus hijos no podrán disfrutar del millonario patrimonio acumulado por el inversor y empresario, que el pasado mes de abril se estimaba que podría situarse por encima de los 100.000 millones de dólares.
“Mis hijos van a labrarse su propio lugar en este mundo, y saben que estoy para ellos en todo lo que quieran hacer”, afirmaba el ‘Oráculo de Omaha’ en un artículo publicado por la revista Fortune en 1986. Además, explicaba que la cantidad idónea para legar a los hijos es “el dinero suficiente para que sientan que pueden hacer cualquier cosa, pero no tanto como para que puedan no hacer nada”. Y detallaba que esta cantidad podría ser “unos cientos de miles de dólares” para un universitario.
En realidad, Buffett ha sido bastantes más generoso con sus vástagos. Por ejemplo, su hijo mejor, Peter, heredó una fortuna de 90.000 millones de dólares a través de acciones del conglomerado Berkshire Hathaway cuando cumplió los 19 años. Gracias a ello, pudo dedicarse a su pasión, la música, como relataba CNBC.
Otro empresario que se ha sumado a The Giving Pledge es Michael Bloomberg, fundador y director general de Bloomberg, que tiene previsto donar toda su fortuna antes de morir.
La mayor parte de su patrimonio irá a parar a su fundación Bloomberg Philantropies. El excalcalde de Nueva York transferirá la propiedad de su empresa a un fideicomiso, supervisado por amigos y familiares, que financiará su fundación, según informa Observer. Bloomberg acumula una fortuna en torno a 95.000 millones de dólares.
El formato escogido para legar su riqueza es similar al que ha elegido, Yvon Chouinard, fundador de la firma de ropa Patagonia, quien transfirió el 100% de las acciones sin derecho a voto a Holdfast Collective, una organización sin ánimo de lucro que dedica cada año cerca de 100 millones de dólares a combatir el cambio climático y defender la naturaleza. La totalidad de las acciones con derecho a voto quedan en manos de Patagonia Purpose Trust, creado para proteger los valores de la empresa.
“La Tierra es ahora nuestro único accionista”, titulaba Chouinard en la que carta que escribió para anunciar esta operación. “Cada año, el dinero que ganamos después de reinvertir en el negocio se distribuirá como dividendo para ayudar a combatir la crisis”, precisaba.
Pero no todos los millonarios siguen este camino, sino que también tenemos otros ejemplos en los que los herederos se dan de codazos con el fin de colocarse en primer lugar en la línea sucesoria para quedarse al frente de los imperios empresariales de sus pares. Una muestra de ello es el curioso proceso sucesorio que están viviendo los descendientes de Bernard Arnault, del que nos hacíamos eco hace algunos días en este artículo publicado en EMPRENDEDORES.