Son fantasías que desalientan a algunos posibles emprendedores a seguir adelante e incluso ejercen influencia sobre los responsables de la formulación de políticas”, afirma Johnson. Algunos de estos mitos son los siguientes:
Lo que importa es la idea
De hecho, la ejecución lo es todo. Casi todos tenemos ideas brillantes, pero hacer que funcionen es lo que realmente cuenta.
Los emprendedores nacen, no se hacen
Las investigaciones demuestran que los dueños de las empresas con más éxito adquirieron experiencia trabajando para otros y aprendieron a dirigir una empresa antes de aventurarse a crear una propia.
Las empresas de nuevo cuño son organismos unipersonales
La mayoría de las que salen adelante tiene al frente a equipos cualificados más que a personas individuales.
Los emprendedores son genios de la inventiva
Son muy pocos los auténticos inventores que consiguen triunfar como empresarios. Antes bien, es el individuo dotado para los negocios que reproduce un producto original y lo abarata, o lo vende mejor, el que acaba triunfando.
Los emprendedores son personas solitarias
Sacar adelante una empresa exige emplearse a fondo y la mayoría de los empresarios son personas extrovertidas que disfrutan con la compañía de los demás.
Los emprendedores son jugadores
Efectivamente, asumen riesgos, pero casi todos tienen capacidad para evaluar las situaciones de riesgo y son cautelosos.