Actualmente son muchas las empresas en las que conviven cuatro generaciones. Están, por orden de edad, algún que otro hijo del baby boomer, la generación X, los millennials, y algún que otro Z. Lo normal es que se entiendan y se complementen, hasta que llegamos a los estilos de trabajar. Ahora resulta que ‘los maduritos’ prefieren los entornos silenciosos y cerrados para concentrarse en el trabajo, mientras que los empleados jóvenes se sienten más productivos en los espacios abiertos y ruidosos.
Esto es al menos lo que pone de relieve un estudio encargado por la empresa de comunicaciones unificadas Plantronics, Inc., ahora conocida como Poly y ejecutado por Future Workplace. Con una participación de 5.150 personas de todo el mundo -España también- el estudio perseguía averiguar las dinámicas de trabajo, las distracciones y las ventajas que presentan las oficinas de distinto tamaño para aquellas personas que están en ellas al menos tres días a la semana.
Entre las conclusiones destacan que prácticamente todos (el 99%) dicen sufrir distracciones en el área de trabajo personal. La culpa, en el 76% de los casos, recae sobre sus compañeros, sobre todo cuando hablan por teléfono o mantienen una conversación cerca. Hasta aquí, más o menos, las convergencias porque, mientras que a los mayores les molesta, los millennials (56%) y la generación Z (55%) siguen prefiriendo los espacios abiertos, se sienten más productivos en los entornos ruidosos y se muestran más colaborativos que las generaciones precedentes. Solo un 60% de la generación del baby boom afirma que es más productivo en entornos silenciosos y no repara en decir ¡Chsss! y llevarse el dedo a la boca para pedir silencio. Sobre todo en España donde el 45% de los consultados creen que la forma más eficaz de reducir el ruido en sus lugares de trabajo es hacer bajar la voz a los compañeros.
Más comunicativos y menos sufridos
Otra diferencia, según el estudio, es que gran parte de los trabajadores de la generación Z (el 20%) suelen dedicar al menos la mitad de la jornada laboral a realizar llamadas telefónicas o videoconferencias, frente a un 7% de la generación del baby boom.
En cuanto a la forma de combatir las distracciones ocasionadas por el ruido, el método mas recurrente para un 35% de los Z es ponerse los auriculares, una práctica que siguen también un 16% de los baby boom.
Otro diferencia que resalta el estudio es una mayor desinhibición por parte de los jóvenes, más propensos a instalarse en espacios de trabajo cómodos, con sofás o sillas acolchadas, mientras que los mayores se mantienen aferrados a su entorno de trabajo principal.
No obstante, el resumen general que ofrecen los autores del estudio, es que casi el 75% de las personas sería más productivo en la oficina si la empresa tomase medidas para reducir las distracciones como puede ser el uso de una tecnología más eficiente o la eliminación del ruido de fondo.