Emily Rose McRae, senior director en la conocida consultora Gartner, ha sido una de las primeras personas en observar la irrupción en el mercado laboral del fenómeno Quiet hiring. Se basa en una estrategia empresarial que consiste en aprovechar el talento interno de una organización para asignarle tareas distintas a las atribuidas inicialmente en función de las necesidades de la organización sin necesidad de contratar a nuevos profesionales.
En principio, Emily Rose McRae no ve nada malo en lo que ella cataloga como tendencia para 2023. En su opinión “las organizaciones inteligentes buscarán cada vez más internamente para encontrar esas habilidades -no para explotar a los empleados, sino para asegurarse de que la organización está utilizando el talento limitado que tiene donde puede tener el mayor impacto. Esto significa evaluar estratégicamente el talento disponible dentro de una organización y hacer concesiones sobre dónde es más necesario el talento y dónde la organización puede permitirse ralentizar el trabajo o reducir el personal”.
Es decir, se trataría de compensar unas tareas con otras una vez que la dirección determina dónde necesita reforzar el talento en ese momento rediseñando las funciones de los empleados o sencillamente, ampliándolas. Entiende McRae que la ‘contratación silenciosa’ presenta ciertas ventajas para los empleados pudiendo suponer una oportunidad “de realizar tareas de mayor envergadura, desarrollar sus habilidades actuales, aprender otras nuevas, ampliar sus carreras y, en última instancia, convertirse en alguien valioso para su organización actual y más comercializable para otras”.
Eso sí, subraya que no se trata de trabajar más cobrando lo mismo o menos, sino que hay que recompensarlos de alguna manera estableciendo compensaciones adicionales como primas únicas, tiempo libre extra, horarios y condiciones de trabajo flexibles. Y este es, precisamente, el detalle que algunos empresarios olvidan a la hora de poner en marcha esta práctica de manera que el resultado final es una mera sobrecarga de trabajo no remunerado.
Los riesgos para la empresa
En ifeel, empresa que ofrece servicios de bienestar emocional para empresas y empleados, consideran que, aunque la ‘contratación silenciosa’ puede ayudar a las empresas con poco músculo financiero a afrontar una situación de crisis, la práctica puede acarrear consecuencias no deseables. Entre los riesgos señalan el empeoramiento del clima laboral y la posible desafección de los trabajadores con la empresa si en lugar de percibirlo como un reconocimiento a su esfuerzo laboral lo perciben como una degradación y un aprovechamiento injusto, algo que deriva en pérdida de motivación.
El secreto estaría, pues, en mantener ciertos límites y buscar un equilibrio en la gestión laboral. En opinión de McRae la estrategia podría mantenerse a largo plazo siempre y cuando se haga “correctamente” y se enfoque a mejorar la experiencia de los empleados e incrementar sus competencias en lugar de a deteriorarlas.