Cómo instaurar dentro de una empresa una cultura de innovación y no convertir esta en un hecho aislado. A esto intentó dar respuesta Jay Rao, profesor de Estrategia e Innovación en Babson College y miembro de la comunidad de innovación de Valkiria.
Según el profesor, la innovación no es una cuestión de magia sino el resultado de trabajo duro (hard work). “No son ideas, son soluciones”, sostuvo en un encuentro en el que participó en Barcelona. No obstante, la implantación de esta cultura en las empresas exige un cambio de mentalidad y comportamiento. Ese cambio debería impulsarse desde el corazón de la compañía y consiste en un proceso de avance paulatino para el que se requiere disciplina, conocimientos y herramientas suficientes para enseñar a los equipos.
Bloques de construcción
En esta línea distingue Rao seis bloques de construcción, necesarios para edificar esa cultura innovadora en las organizaciones. Tres son racionales: recursos, procesos y éxito, mientras que los tres restantes se sitúan en el terreno emocional: valores, comportamientos y clima.
Estos bloques están altamente interconectados, partiendo de ideas y proyectos innovadores, primero, y proporcionando las herramientas necesarias a los empleados, después, como puede ser su instrucción en metodologías ágiles tipo Lean, Design Thinking o Agile.
Quién debe liderar el cambio
Asimismo, el experto destaca que las empresas deberían contar con un departamento específico que se ocupe de la innovación. Advierte, no obstante, que este departamento no debe coincidir con el de investigación ni con el de desarrollo tecnológico, dado que la innovación está más vinculada a la invención que a la tecnología.
En cuanto a su enseñanza, habla de una “metadisciplina” que atraviesa las diferentes ramas “del management como el marketing, finanzas, cadena de suministro, etc.”. Del mismo modo entiende que el profesional adecuado para liderar ese departamento tendría que demostrar liderazgo emprendedor, es decir, “haber lanzado un producto o servicio con éxito”. Otras facultades que atribuye a este líder son la capacidad de gestionar la creatividad, tanto individual como colectiva, y saber inculcar en el resto del equipo la pasión por innovar.
No obstante, precisa Jay Rao que “nadie está forzado a innovar y que son muchas las empresas que sobreviven y triunfan sin innovación”, aunque con una perspectiva más a corto plazo y en unas determinadas condiciones del mercado. “Las firmas innovadoras tienen mucha más capacidad para sobrevivir a las volatilidades económicas y a las turbulencias del mercado. Además, atraen y retienen mejor el talento y viven más tiempo” sostiene Rao.
Decir de Babson College, especializada en negocios y emprendimiento, que es una de las escuelas de emprendimiento mejor rankeadas en el mundo. Algunos la sitúan sólo por detrás de Stanford y por delante del MIT.