LOS SECTORES MÁS AFECTADOS
La bajada afecta a todos los sectores, aunque la peor parte se la lleva la p roducción y distribución de energía, con una caída de un 72,24%, seguida del sector inmobiliario (un 38,67% menos). Informa D&B advierte que la reducción drástica de proyectos relacionados con la energía en realidad no obedece a una contracción del mercado, sino que tiene más que ver con la nueva reglamentación que limita el número de licencias.
Otros sectores especialmente perjudicados, según destaca el informe GEM, son el de servicios a otras empresas y las iniciativas tecnológicas. El primero, debido a la gran cantidad de negocios que han echado el cierre en 2009, 17.385 empresas en total, un 7.2% más que en 2008. En cuanto a la tecnología, los estudios demuestran que los empresarios son conscientes de la importancia de invertir en I+D y de buscar salidas en mercados exteriores, pero la falta de recursos financieros ha hecho retroceder tanto la iniciativa emprendedora en sectores más técnicos como en los proyectos con aspiraciones y vocación internacionales.
LOS MERCADOS MÁS ATRACTIVOS PARA EMPRENDER
En el otro lado de la balanza se encuentran los sectores que menos han notado la crisis económica en cuanto al volumen de creación de empresas son el de transportes y telecomunicaciones, seguidos de educación, agricultura e industria extractiva y manufacturas, según los resultados de Informa D&B.
Si nos centramos en el volumen de capital invertido, las que mayor confianza despiertan son las empresas sanitarias, veterinarias y servicios sociales; estas últimas son, por cierto, las únicas que aumentan en volumen de inversión respecto al año anterior (un 32% más que en 2008). Por comunidades, a la cabeza de la creación de empresas se sitúa Madrid, con 16.082 nuevas iniciativas (el 20,19% del total), seguida de Cataluña, con 15.161 (19,04%) y Andalucía, con 12.938 creaciones (16,25%). Llama la atención que frente a lo que sucede en el conjunto del país, donde la creación de empresas registra datos negativos, en Melilla aumenta la actividad emprendedora (4,05%), aunque los nuevos proyectos en la ciudad autónoma obedecen más a la necesidad que a la posibilidad de desarrollar una oportunidad. En realidad, los proyectos más ambiciosos se quedan en la capital, como demuestra el hecho de que nada menos que el 51% del capital invertido en creación de empresas se haya quedado en Madrid.
MÁS RESISTENCIA AL FRACASO
Un poco de luz sobre tanto dato negativo lo aporta el propio espíritu emprendedor de los españoles que han fracasado en su intento de creación de empresas. “Según un estudio que hemos realizado conjuntamente con la Dirección de Política de la Pyme, el 30% de los emprendedores que no han sacado adelante sus proyectos tiene intención de volver a emprender”, explica Alicia Corduras.
Aunque a fecha de hoy todavía parece algo lejano que la recuperación sea realmente un hecho, si nos atenemos exclusivamente a los datos, Ángel Colomina apunta otro dato positivo, cuando afirma que “lo peor en cuanto al miedo a crear una empresa ya ha pasado. La confianza está volviendo”. Aunque a su juicio quedan algunas barreras que podrían entorpecer esa evolución: “La financiación sigue siendo de difícil acceso. La liquidez para nueva creación es muy pequeña, se exigen demasiados compromisos, garantías, etc. Haría falta cambiar la forma de valoración para apoyar los proyectos. Desgraciadamente, se miran más los números. Y los emprendedores suelen tener pocos recursos”, se queja Colomina.
Queda por ver si la línea de financiación de 25 millones de euros creada por el Ministerio de Industria y que pondrá al alcance de los emprendedores con menos de 35 años un crédito de 50.000 euros sin necesidad de aval consigue cambiar esta tendencia.