Automatización
Estas herramientas “ayudan a automatizar y optimizar la gestión de procesos estratégicos relacionados con la contabilidad, la tesorería, el almacén, la logística, las ventas, etc.,”, explica la experta Isabel Pomar.
Productividad
La automatización y optimización de procesos “incide directamente en el aumento de la productividad de los empleados, que podrán dedicar más tiempo a otras tareas. Además, estas herramientas consiguen un importante ahorro de costes, lo que repercute directamente en la cuenta de resultados de la organización y en su productividad”.
Toma de decisiones
Esta experta subraya que la gestión de esos procesos internos favorece también la generación de información estratégica sobre el negocio y la toma de decisiones. “Esta información, completa y dinámica, permite relacionar lo que sucede en todas las áreas y evita los compartimentos estancos. Trabajar con un mismo sistema, o con sistemas integrados que se hablen entre sí, aporta grandes ventajas en el intercambio de datos entre los distintos departamentos”.
Los ERP consiguen la disminución drástica de la burocracia interna, gracias al tratamiento de la información como un dato único, “que va evolucionando dentro del sistema según las necesidades de cada departamento. Un pedido de un cliente realizado por el departamento comercial se transforma en un albarán del departamento de producción y, después, en una factura que emitirá el departamento de contabilidad para su cobro”, señala Pomar.
Otra ventaja importante es que esa mecanización disminuye los errores y el tiempo de realización.
Software as a Service (SaaS)
Según el emprendedor Javier Echaleku, hay dos opciones: “La personalización, si te la puedes permitir, y la estandarización, con las herramientas SaaS, que permite utilizar un CRM online, con un pago mensual. El problema del SaaS es la falta de confianza de muchas empresas de dejar en manos de terceros sus datos. “El SaaS, como concepto, no es seguro, porque los datos de tus clientes los tiene otro. Lo que sí es seguro es la empresa que da seguridad en su plataforma”, recalca Echaleku.
Y en las redes socialesComo afirman los expertos, no te dejes llevar sólo por una moda. No debes confundir la obligación de estar en Internet –si quieres que tu negocio crezca– con la imposición –siguiendo la estela de otras empresas– de estar presente en las redes sociales (léase, Facebook, Twitter, Google+, etc.).
La panacea
Muchas empresas pierden la cabeza por estar en las redes sociales sin saber si eso les beneficia o no. “Las redes sociales no son la panacea. Se ha puesto mucho énfasis en ellas, pero son sólo una parte de la estrategia de Internet. No se debe perder el foco. Tener fans por tenerlos, no sirve para nada. Sólo si se tiene un objetivo”, advierte Nacho de Pinedo, del ISDI.
En la misma línea, el experto Rodolfo Puente sostiene que las redes sociales, por sí solas, no venden, “pero sí ayudan a posicionarse como marca, a dar valor, por ejemplo, a través de bloggers punteros que te ayuden a viralizar la imagen de tu marca. Y después saber traducirlo a ventas, a e-commerce”.
Estrategia
Según Puente, primero genera una estrategia y luego identifica los canales de comunicación que necesitarás, online y/u offline. “Identifica qué quieres hacer, cómo y qué canales utilizarás”. Y las redes puede ser uno de ellos. Cuando tengas claro que forman parte de tu estrategia digital, valora en cuáles debes estar y de qué forma, con qué recursos, con qué contenidos, con qué enfoque… Tienes que estar allí donde estén tus potenciales clientes y con una estrategia de captación y fidelización definida.
Web móvil y aplicaciones
Cada vez son más los usuarios que utilizan el móvil para informarse sobre productos, comunicarse con las marcas y comprar. Toda estrategia digital debe tener en cuenta también estas herramientas.
No podemos obviar que el teléfono móvil se ha convertido en los últimos años en una herramienta de uso común y cada vez son más los usuarios que utilizan este dispositivo, no sólo para comunicarse con las marcas y para informarse sobre productos y servicios, sino también para acabar comprándolos. Estos dispositivos han transformado las relaciones entre marcas y clientes.
Showrooming
En torno a esta realidad, toman cada vez más fuerza tendencias –en otros países son un hecho desde hace mucho tiempo– como el webrooming, que consiste en buscar información de un producto y/o servicio en la Red para luego comprarlo ofline, y el showrooming, que consiste en ver, mirar y probar productos en una tienda física para luego comprarlos en una tienda online, por las ventajas de las ofertas de precio.
El m-commerce es ya un canal que no debe ignorarse como herramienta para incrementar las ventas y el ROI de una tienda online.
Estrategia móvil
Dato arriba, dato abajo –aunque las cifras están todavía muy lejos de las que se manejan en otros países–, lo que está claro, como subraya Nacho de Pinedo, del ISDI, es que “hay una tendencia cada vez más creciente del uso del móvil por los usuarios. Un tercio de las búsquedas en Google se hacen desde el móvil. Eso significa que cualquier empresa que quiera ser competitiva debe tener una estrategia a través del móvil. La web se tiene que visualizar en estos dispositivos”.