Tardaron tres años en crear un prototipo y se lanzaron para ver si había interés entre las marcas. Hace un año consiguieron su primer cliente: El Corte Inglés. “Inauguramos el probador virtual en la primavera-verano de 2010 y ya estamos presentando la tercera. Los usuarios tendrán a su disposición unos 1.000 artículos –entre ropa y complementos– de decenas de marcas, a los que se ha añadido la opción de vista frontal y vista por detrás. Supone el doble de trabajo, pero el resultado es espectacular”, relata Pere Picornell, director técnico de Virtual Two.
El probador está integrado en las nuevas tecnologías y dispositivos actuales. Además de a través de una web, se puede utilizar bajando aplicaciones para Facebook, pantallas táctiles en puntos de venta, iPhone y Android y para iPad. “La multiplataforma está justificada, ya que la producción fotográfica que supone implica mucho trabajo y una inversión importante. Si sólo se colocaran los artículos en la web no se estaría sacando todo el provecho del trabajo realizado con el Photoshop. Estas plataformas se convierten en nuevos puntos de venta de los productos relacionados”.
¿Y el coste? “Desde una inversión de 15.000 euros ya se puede tener una solución”, asegura Picornell, que ya tiene a una gran marca de ropa muy interesada en tener su propio probador. “Pretendemos digitalizar todo lo que es la imagen personal (ropa, gafas, complementos, peinado, bronceado, forma del cuerpo, etc.), para que puedas ver tu cuerpo de forma realista y hacer proyecciones”.
