Conviene informarse antes, a través de otros compañeros de trabajo o simplemente en las conversaciones anteriores con tu jefe (o jefa), qué temas le son más interesantes, como sus aficiones y gustos. Por otro lado, debes evitar otros como política, sexo, fútbol y temas que pienses que pueden generar algún conflicto por diferencia de opiniones. Un consejo: piensa antes de contestar a una pregunta directa.
Temas de conversación