Advertisement
07 Jun, 2023

Emprendedores Logo

×

Otros acuerdos para defenderte de la política arancelaria de Trump

Lo anunciaba Antonio Fagundo, CEO de Masaltos.com, “si EE.UU sigue con sus políticas proteccionistas tendremos que abrir nuevos mercados”.

Otros acuerdos para defenderte de la política arancelaria de Trump

A másaltos.com todavía no le ha afectado la nueva política arancelaria de EE.UU, pero de hacerlo, declara Antonio Fagundo, su CEO, que se vería obligado a abrir nuevos mercados, teniendo en cuenta que, en su caso, las ventas en EE.UU suponen una cuarta parte del negocio. Fagundo subraya la palabra “todavía” porque no acaba de fiarse de la “política proteccionista de Donald Trump, alentado por un sentimiento patrio que, de seguir así, les acabará llevando al aislacionismo”. Su opinión es que, a la larga, todo se estabilizará y primará el sentido común, pero, mientras tanto, ha empezado ya a mover ficha para abrirse camino en otros mercados, como el japonés y el latinoamericano.

El sentimiento de incertidumbre de Fagundo lo comparten otros emprendedores que tienen en EE.UU un mercado importante para sus negocios. Trump entiende que los acuerdos comerciales que regían en su país eran malos para los intereses estadounidenses por lo que se ha propuesto endurecer las condiciones de prácticamente todos, el último el de China.

La reacción de la Unión Europea

La reacción de los países afectados no se ha hecho esperar. En en el caso de la Unión Europea se han acelerado durante los últimos meses las negociaciones para el cierre de distintos acuerdos comerciales, aprovechando el descontento generalizado con la política arancelaria de Trump. Cierto que esos tratados no cuentan con el beneplácito de todos. De hecho, en España se puso en marcha el pasado 19 de junio la campaña ‘No a los Tratados de Comercio e Inversión’ que, según sus impulsores, respaldan “más de 2.000 ciudades y pueblos de Europa, formada por organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos, sindicatos, asociaciones profesionales y entidades de diverso tipo, así como personas a título individual”.

En cualquier caso, desde la mayor parte de las Administraciones y la misma autoridad de la Unión Europea, se presentan estos tratados como una oportunidad para los emprendedores en su conjunto y una alternativa a la internacionalización de las empresas, más allá del mercado estadounidense. Entre los tratados a punto de entrar en vigor a que se están negociando estos son los más importantes:

CETA

Es el acuerdo económico y de comercio que la Unión Europea ha firmado con Canadá. Entró el vigor provisionalmente el 21 de septiembre de 2017 tras ser ratificado por el Parlamento Europeo. Falta, no obstante, su ratificación por parte de algunos Estados miembros. En España, se opuso al tratado la formación política de Unidos Podemos, contrarios también a la mayoría de los que aquí se recogen.

Según el Gobierno español, ostentando entonces por el PP, el CETA beneficiará a las empresas europeas al eliminar el 99% de los derechos (impuestos) que deben pagar en las aduanas canadienses. La misma solución se aplicará a la inversa. “La eliminación de estos derechos aduaneros por Canadá podría suponer para las empresas de la UE un ahorro de 400 millones de euros al año y llegaría a 500 millones de euros al año al final de los períodos transitorios. Puede consultarse el documento completo en este enlace.

Tratado UE-Japón (JEFTA)

Las negociaciones con Japón arrancaron en 2013 y se dieron por finalizadas el pasado 8 de diciembre de 2017. Se espera que entre en vigor el próximo año. Según hoja informativa de la Comisión Europea “con la entrada en vigor del acuerdo económico, se eliminarán los aranceles de más del 90 % de las exportaciones de la UE a Japón. Una vez que el acuerdo se aplique plenamente, Japón habrá eliminado los derechos de aduana del 97 % de las mercancías importadas de la UE (en líneas arancelarias) y habrá liberalizado parcialmente las líneas arancelarias restantes por medio de contingentes o reducciones arancelarias. Esto, a su vez, permitirá ahorrar en torno a 1000 millones de euros anuales en derechos de aduana a los exportadores de la UE”. Pueden consultarse lo que la Comisión Europea considera como elementos clave del acuerdo en este enlace


Uno de los caracteres más destacados de esta unión es que tras su formalización, ambas regiones conforman el 40% del comercio mundial. También, juntas representan el 30% del PIB y suponen el 10% del total de la población del planeta lo que le convierte en el pacto comercial más grande negociado por la UE .

Tratado UE-Singapur

El 18 de abril de 2018 la Comisión Europea presentó al Consejo el Acuerdo de Comercio entre la UE y Singapur y el Acuerdo de Protección de las Inversiones entre la UE y Singapur. Según nota informativa de la Comisión, “los acuerdos comerciales y de inversión entre la UE y Singapur son los primeros acuerdos bilaterales de comercio e inversión celebrados entre la UE y un Estado miembro de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN). Constituyen un importante paso hacia el objetivo último de la Unión Europea de un acuerdo de comercio e inversión con la ASEAN”.

Dentro de la ASEAN, “Singapur es, con diferencia el mayor socio de la UE, con un comercio bilateral total de mercancías por valor de 53.300 millones de euros (2017) y de servicios por valor de 44.400 millones de euros (2016). Más de 10.000 empresas de la UE están establecidas en Singapur y utilizan dicho país como plataforma para servir a toda la región del Pacífico”, afirman las autoridades comunitarias que confían también en que entre en vigor el próximo año.

Con este acuerdo se prevé que las exportaciones de la Unión Europea a Singapur aumenten en 1,4 millones de euros en 10 años y las de Singapur a la UE en 3,5 millones de euros durante el mismo periodo de tiempo.

Tratado UE-Vietnam

Tras más de dos años y medio de negociaciones, la Unión Europea y Vietnam llegaron el 4 de agosto de 2017 a un principio de acuerdo para firmar el Tratado de Libre Comercio entre ambos países. Tras el alcanzado con Singapur, este es el segundo similar con un país miembro de ASEAN “y el primero de este tipo con un país en vías de desarrollo”, informaba en su momento el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España.

Tratado UE-Mercosur

Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay componen Mercosur con Bolivia en proceso de adhesión. Por el momento, los integrantes equivalen a 260 millones de consumidores, un mercado más que apetitoso para la Unión Europea. Sin embargo, el acuerdo comercial no termina de cuajar. Tras una suspensión de las negociaciones el pasado mes de diciembre, estas se retomaron en febrero de 2018, aunque tampoco hubo luz verde. A día de hoy, siguen abiertas las rondas de diálogo.

Los principales desacuerdos giran en torno a la importación y exportación de automóviles, las piezas de automoción, la carne, los productos lácteos y agrocombustibles así como con el transporte marítimo.

Tratado UE-México

Ha sido uno de los países más dañados por la guerra comercial de Donal Trump después de que aplicase una subida del impuestos del 20% a productos mexicanos. No obstante, hay quien piensa que México puede aprovechar la ocasión para ampliar horizontes comerciales y estrechar lazos con otros mercados. En este sentido, la Unión Europea y México anunciaban el pasado mes de abril un acuerdo para “modernizar” el tratado comercial firmado hace 18 años años, aún vigente.

El tratado simplificaría el proceso de aduana y eliminará los aranceles para “prácticamente todos” los bienes comercializados entre los miembros de la Unión Europea y México, según anunciaba la Comisión Europea. “Prácticamente todos los bienes comercializados entre la UE y México estarán exentos de impuestos, incluidos los del sector agrícola…La simplificación de los procedimientos aduaneros favorecerán a la industria europea, también en sectores como el farmacéutico, de maquinaria y de equipos de transporte”, señalaban las autoridades comunitarias . Quedan, no obstante, cuestiones técnicas por resolver.

Tratado UE-Chile

Al igual que con México, la UE pretende actualizar el acuerdo vigente con Chile desde hace 14 años. El 13 de junio, el Parlamento Europeo instó a que se produjera esa actualización antes del final de la legislatura, en 2019. Las negociaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre.

Según un comunicado de la Comisión Europea, “desde la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación en 2003, las exportaciones de la UE a Chile han aumentado un 170 % y las importaciones cerca de la mitad. Por su parte, las importaciones y exportaciones de la UE en el ámbito de los servicios han aumentado en más de una cuarta parte entre 2010 y 2015. En 2016, la UE exportó a Chile principalmente maquinaria y medios de transporte, productos químicos y bienes manufacturados, mientras que las exportaciones de Chile a la UE estuvieron dominadas por alimentos y animales vivos, materias primas (principalmente cobre), así como productos manufacturados”.

Tratado UE-Australia y Nueva Zelanda

Estas negociaciones acaban de comenzar, pero, según trascendía el pasado mes de junio, los acuerdos comerciales con ambos países tendrían como objetivo principal seguir reduciendo los obstáculos al comercio existentes, eliminar los aranceles sobre las mercancías y mejorar el acceso a los servicios y a la contratación pública en Australia y Nueva Zelanda. Los sectores que probablemente más se beneficien de estos acuerdos de libre comercio son los relativos al equipamiento para vehículos de motor, la maquinaria, los productos químicos, los alimentos transformados y los servicios.

Aseguran también que las directrices de negociación prestan especial cuidado a la protección de los sectores vulnerables, como la agricultura, ampliando al máximo los beneficios de la apertura del mercado sin perjudicar a los productores locales. Los mandatos no contemplan la plena liberalización del comercio de productos agrícolas, que está previsto disfruten de un tratamiento específico.

Tratado UE-Reino Unido

El proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea después del Brexit hace suponer que el acuerdo de libre comercio que se ofrezca desde la autoridad comunitaria sea algo limitado. No obstante, habrá que esperar a que transcurra al acuerdo de transacción de dos años aprobado el pasado mes de marzo para que Reino Unido disfrute de cierto respiro antes de abandonar definitivamente la UE. La medida supuso un alivio para las empresas, que temían una salida abrupta del club europeo en marzo de 2019, fecha en que oficialmente comienza el Brexit.