Año 2012: el cambio climático se ha materializado y las catástrofes naturales llegan a España causando estragos. Un grupo de unas 100 personas se encuentra tranquilo: están en el interior de un refugio construido en previsión de lo que pudiera suceder. ¿El guión de una película o la trama de una novela? Ni mucho menos: el grupo está en vías de formación y se denomina Grupo de Supervivencia 2012 (http://gse2012.es) y el refugio ha sido proyectado por la única pyme española que trabaja en este sector, Refugios Atómicos ABQ (atómico, bacteriológico y químico). Fundada en 1980, ha hecho unos 400 refugios en España, donde puede haber unos 700.
MERCADO INTERNACIONAL
Un refugio es un espacio –subterráneo o no– que protege de atracos, incendios, bombas o desastres naturales. “Puede haber entre 10 y 15 empresas a nivel internacional que operan en este mercado”, comenta Antonio Alcahud, el ingeniero que está detrás de ABQ, que ha empezado a construir en EE UU, México y Venezuela.
Suiza posee refugios para el 128% de su población mientras que Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, donde los Gobiernos subvencionan su construcción, cuentan con espacios para proteger a entre el 60% y el 80% de sus habitantes.
Y, ¿cómo surgió la idea? “Nació por mi doble condición de ingeniero nuclear y amante de la construcción en hormigón armado, que dura cientos o miles de años. En una revista leí que Sofía Loren y Charles Chaplin tenían refugios antiatómicos en sus casas y pensé que sería interesante materializar esa idea en España”, relata.
Tras años de estudio, patentó la idea y empezó a construirlos. La compañía trae habitualmente los búnkeres de los países nórdicos y los monta en España, con lo que la logística es una de las mayores partidas de gastos, junto con la I+D. “Es fundamental mantenerse en el primer plano, por eso destinamos un 30% de las ventas a I+D”. ABQ tiene básicamente clientes particulares y también empresas. “Los particulares son de clase media alta, sobre todo, profesionales liberales, empresarios y algunos banqueros, anticuarios, joyeros… Cada proyecto es diferente y personalizado, lo que nos obliga a seguirlos hasta las pruebas y certificado final”.
PROYECTO LLAVE EN MANO
Los refugios de seguridad se pueden construir en cualquier tipo de vivienda, ya sea en altura o unifamiliar. El proyecto llave en mano de ABQ comprende el proyecto, la dirección de obra, las puertas blindadas y estancas, los trajes y máscaras de protección, los detectores…, así como las pruebas a las que someten al búnker y el certificado final. ¿Coste? “Unos 44.000 euros, uno de 50 m2 con capacidad para 25 personas. Si duplicamos la superficie y el aforo, el coste sube a los 55.000 euros”.
Los refugios no necesitan ser inscritos en el Registro, ya que, normalmente, forman parte de una dependencia de la vivienda. De hecho, sus dueños suelen utilizarlos como cámara acorazada, bodega, despensa e incluso biblioteca.
La propiedad industrial es uno de los problemas a los que se ha tenido que enfrentar Alcahud más de una vez: “Nos ofrecimos al Gobierno de Felipe González para construir un búnker, les enviamos información y vídeos. Nos convocaron a una reunión que nunca llegó a celebrarse. Años después, las compañías Dragados, CAE e Initec construyeron el búnker de la Moncloa en secreto, saliendo el tema a la luz en 1994. Al sentir vulnerados los derechos de nuestra patente, presentamos una demanda, que aún sigue en los juzgados”.