Tras el boom de las aplicaciones de compraventa de objetos de segunda mano, una nueva tendencia está dando sus primeros pasos en España: el alquiler de objetos. Esta nueva modalidad supone un avance en el sector de la economía colaborativa, que prevé mover alrededor de 335.000 millones de dólares en todo el mundo para 2025.
Uno de los mayores exponentes de esta tendencia es la startup española Yakk. Nacida en diciembre del año pasado, se define como “el Wallapop del alquiler de objetos”. A través de su aplicación, los usuarios conectan para alquilar por horas, días o meses cualquier objeto de segunda mano que pueda ser aprovechado por otra persona de forma puntual.
Un reloj de Hugo Boss para un evento -20 euros por día de alquiler- una bicicleta de carretera -30 euros por día-, un micrófono para grabar un podcast o, incluso, todo el material necesario para montar un gimnasio en casa (cinta de correr, barras, discos, pesas, etc.) por 200 euros al mes. Son algunas de las ofertas incluidas en el catálogo de alquiler de objetos de segunda mano. Todas están aseguradas hasta 20.000 euros.
“Creemos que es posible vivir en un mundo en el que no tener que ser dueños de todo para poder disfrutar de las cosas. Creemos que los artículos deben ser compartidos mucho más entre las personas y deberíamos de tener una alternativa a la compra si solo se quiere probar algo o usarlo una vez o quizá, un par de veces”, explica Lucía Clifford, una de las fundadoras de la compañía, que trabaja en la aceleradora de Juan Roig, Lanzadera.
El alquiler de objetos de lujo, también presente
Otra de las firmas que mira a España como nuevo mercado para el alquiler de objetos es Grover. Esta startup alemana, que ha conseguido levantar 60 millones de euros desde su sede en Berlín, cuenta con un modelo probado en Alemania, Austria y Países Bajos, donde ya suman más de 150.000 usuarios.
El valor de Grover reside en el producto que se alquila: ordenadores de última generación, teléfonos móviles o los smartwatches que tanto están triunfando en los últimos años. La plataforma pone en contacto a los clientes interesados con uno de sus socios minoristas. A cambio de una suscripción mensual, puede utilizar un Apple Watch de última generación, por ejemplo.
“Grover es una alternativa para las personas que tienen la necesidad de pagar más tarde, o no quieren tener un gran gasto en efectivo hoy y no quieren endeudarse”, explica en Forbes el emprendedor detrás de la plataforma de alquiler de objetos de lujo. “Está resolviendo muchos de los problemas que los clientes que abusan de los préstamos rápidos y se despiertan en algún momento y dicen ‘vaya, tengo este préstamo y ese préstamo, y todos se están amontonando unos contra otros”.