“Ante la escasez de fondos públicos y privados para apoyar a las ONG, quisimos desarrollar un modelo nuevo donde generamos donativos desde la contratación de pólizas de seguros. La esencia de Asegurados Solidarios es facilitar a la gente la posibilidad de destinar fondos a las causas que les interesan sin que a ellos les cueste nada”. Así explica Carmen García el funcionamiento de esta empresa que se sitúa a medio camino entre las compañías de seguros y el tercer sector.
Basan su actividad en la economía del bien común, que consiste en la creación de una comunidad en la que prime la compra de productos y la contratación de servicios que conlleven experiencias solidarias con el objetivo de generar un modelo socioeconómico alternativo. Además de llevarlo a cabo como hacen muchas empresas, ellos buscan llegar más lejos. “Queremos involucrar al usuario, el ‘hacer partícipe’ al asegurado, que él mismo decida a qué causa dona los euros generados por el importe final de su póliza”.
Tienen acuerdos con 15 aseguradoras de primer nivel (Sanitas, Mapfre, Reale…) y su trabajo consiste en asesorar a clientes potenciales de esas aseguradoras a la hora de solicitar presupuesto. Les ayudan a contratar la póliza que más se adapte a su perfil y gestionan las posibles incidencias que puedan surgir. El proceso de contratación y el coste es exactamente el mismo que si se hiciera directamente con la aseguradora, solo que el resultado final genera una donación.
Por el lado de las ONG, trabajan con asociaciones ligadas a las personas con riesgo de exclusión social, a la salud y la infancia, a la educación o al medio ambiente.