La exportación sigue siendo la asignatura pendiente de la economía española. Es una tarea complicada especialmente para las pymes, que constituyen la mayor parte del tejido empresarial del país. Por eso mismo Álvaro Sastre y Gerard Compte se plantearon desarrollar una plataforma que sirviera de ayuda a este grupo de empresas a vender sus productos en el exterior, encontrando a clientes potenciales a los que vender sus productos.
“La idea es que cualquier empresa preparada y decidida para exportar minimice sus riesgos, su tiempo y su coste a la hora de realizar sus primeros contactos en un nuevo mercado”, explican los socios fundadores de Gulyver, empresa cuyo nombre está basado con el personaje de la conocida obra Los viajes de Gulliver. Para ello cuentan con un equipo internacional de expertos que buscan clientes que se adecúen al modelo de cada empresa en particular en el país en el que quieran vender, así como un seguimiento de la evolución y resultados de esa búsqueda con asesoramiento personalizado.
“En el plazo de un mes se obtienen los primeros resultados, con el siguiente procedimiento: creación de vínculos, análisis de mercado, creación de listado de clientes potenciales, verificación de contactos y planificación de la agenda de reuniones”. Cuentan con dos paquetes de precios para las startups que quieran contratar sus servicios, por 790 euros o por 1.190, dependiendo de sus necesidades.
Para formar parte de Gulyver, la empresa establece cuatro requisitos: que las pymes sean fabricantes de sus productos, que éste conlleve una innovación tecnológica, que exista un beneficio social del producto y que tengan la capacidad de exportar. Su objetivo a corto plazo es llegar a los 500 clientes para finales de 2014.