Nunca pensaron que su idea de negocio, que nació a partir de un hobby, iba a tener tanta repercusión. Sus pretensiones iniciales eran las de dar el salto internacional a los dos años de empezar, pero la innovación de su producto ha sido tal que han atacado no sólo el mercado nacional sino también Argentina, México, Chile, Estados Unidos, Turquía, Grecia, Sudáfrica y Australia… por ahora.
¿Y qué han hecho?
Han diseñado una máquina volteadora para el secado de las uvas y otra recolectora para la recogida del suelo de la uva pasa… algo que no ha dejado indiferentes a los productores de uva de la variedad Pedro Ximenez para la elaboración de vino. “Con estas máquinas conseguimos reducir un 70% la mano de obra del volteo y recogida de la uva pasa repercutiendo ese ahorro en el coste de producción en el precio del producto final. De esta manera, ofrecemos a los productores de uva pasa ser más competitivos en precio y en calidad del producto final en los mercados exteriores. Además, con la mecanización integral reducimos la humedad y la formación de hongos en la uva tendida, evitando enfermedades como la botritis, que es la primera fase de la pudredumbre que aparece en los racimos de uva con alto grado de humedad. Con esto evitamos riesgos de mermas en la producción y ganamos en calidad”, explica Juan Gamero, uno de los cinco jovénes que en junio de 2008 lanzaron la empresa cordobesa Bacosur.
Inicialmente, invirtieron unos 12.000 euros para el desarrollo de prototipos y para las patentes. Previo a la fase de desarrollo de las máquinas, analizaron los procesos de producción de la uva pasa en diferentes países.
Estrategia internacional
“Nuestros informes fueron contrastados por la Agencia Idea de la Junta de Andalucía y con la ayuda del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial de Córdoba elaboramos el plan de viabilidad de la empresa”, apunta Gamero. La estrategia en los mercados exteriores en los que operan pasa por arrendar las máquinas a los productores a través de
una empresa local.