“Buscábamos un producto económico que se pudiera utilizar en motores eléctricos con múltiples aplicaciones y reemplazar a las tradicionales baterías recargables”, explica Lars Barkler, CEO de la empresa. Hasta aquí, no suena muy novedoso, ya que el segmento de energías renovables está en constante evolución; sin embargo, nadie había creado un sistema que permitiera mejorar la productividad de baterías de iones de litio de bajo coste.
Un año después, Lithium Balance creó una batería para patinetes eléctricos con una duración de 157 km. (hasta entonces el máximo era 40). Gracias a ello, empezaron a ser conocidos. “Nos hemos enfocado al mercado de la maquinaria industrial, móviles y automoción. Nuestro gran volumen de producción ha sido una carta ganadora para el negocio, porque nos ha permitido rebajar el precio”, asegura.
Hasta ahora han invertido cinco millones de euros con aportaciones del Ministerio de Ciencia danés y el Instituto Tecnológico. “Esperamos alcanzar los tres millones de euros anuales de facturación”, apunta Barkler.