Para que te hagas una idea de lo que son esos ecosistemas cerrados, lo explicamos un poco. Consisten en unas urnas de cristal cerradas herméticamente en los que hay agua de mar, algas y unos pequeños camarones. ¿Una pecera?, pensarás. Pues más o menos, pero con la peculiaridad de que éstas pueden persistir indefinidamente sólo con luz natural.
Estos ecosistemas tienen el funcionamiento del planeta Tierra, pero en un tamaño reducido. Las algas sirven de alimento y crean oxígeno para los camarones, y sus desechos son transformados por las bacterias del agua en nutrientes para las algas. Curioso, ¿verdad?. Pues lo es más aún cuando te enteras de que todo esto viene de un programa de investigación de la NASA desarrollado en 1982 para que futuros exploradores espaciales pudieran autoabastecerse en las misiones de larga duración.
Y claro, algo así tenía que acabar en idea de negocio. Isidoro Martín creó Biogarden y empezó desarrollando ecosistemas vegetales de plantas que sólo hay que regar cada 5 meses o de bonsais, y en abril de 2014 lanzaron las BioSferas, estos ecosistemas autosuficientes. No son la única empresa que las comercializa, aunque ellos desarrollan y fabrican el producto en Madrid.
“Tuvimos algunos problemas a la hora de distribuir el producto al no tener un canal claro de ventas. Esto nos obligó a crecer y desarrollar la colección para poder entrar en diferentes sectores (floristerías, decoración, regalos, mascotas…)”, explica Martín. A principios de 2014 crearon su propia tienda online, que esperan empezar a rentabilizar a partir del segundo semestre. Para finales de año esperan una facturación de 750.000 euros.