El sector de las bebidas alcohólicas deja grandes oportunidades en España. Montar una bodega y licorería podría ser una interesante idea de negocio, teniendo en cuenta los datos de consumo y la recuperación de la hostelería, que avanza a buen ritmo mientras la pandemia parece dar sus últimos coletazos.
Las primeras pistas que muestran el buen momento para montar una bodega se encuentran en los datos del sector. Las ventas de bebidas alcohólicas crecieron un 20% en 2021, hasta los 1.450 millones de euros. Aunque se trata de un negocio con competidores ya asentados, el margen de crecimiento es todavía mayor, teniendo en cuenta que el consumo de estos productos sigue siendo un 15% menor al registrado antes de la pandemia.
En ello tiene mucho que ver la actividad de los negocios que suelen ser clientes principales de una bodega, los bares y restaurantes. Las restricciones a la hostelería, derivadas de la pandemia, han hecho mella en los beneficios de estos negocios, aunque todo parece indicar que estas normas desaparecerán por completo durante los próximos meses. En este sentido, abrir una bodega y licorería ahora mismo podría marcar la diferencia.
Cómo montar una bodega y licorería con éxito
El producto
La primera clave a tener en cuenta a la hora de montar una bodega es el tipo de producto que venderás a tus clientes. Según los datos del sector, la mayoría de los consumidores de bebidas alcohólicas suelen preferir la cerveza y el vino, por lo que deberás centrarte en conseguir estos productos con una calidad y precio que marquen la diferencia con respecto a tu competencia.
En menor medida, las bebidas espirituosas también podrían formar parte de la ecuación. En cualquier caso, deberás estar al tanto e las novedades del mercado, e intentar hacerte con las botellas más exclusivas y preferidas por los clientes, que normalmente son distintas a las que se pueden encontrar en un supermercado.
Los clientes
A la hora de definir los clientes de tu bodega, debes pensar si atenderás solo a negocios de hostelería o, por el contrario, también buscas atraer a consumidores particulares. Este aspecto es clave, y podría definir otros factores del negocio como el tipo de local, la ubicación, el producto expuesto al público…
Si optas por atender a clientes particulares, es casi imprescindible contar con extensos conocimientos sobre cervezas, vinos y otras bebidas espirituosas. Saber asesorar a cada cliente en función de sus gustos es clave, teniendo en cuenta que muchas de las bodegas de este tipo funcionan mucho por el boca a boca.
Servicios complementarios
En plena era postpandemia, pocos son los negocios que no necesitan de una presencia digital importante para sobrevivir. En este sentido, el marketing en redes sociales es un aspecto a tener en cuenta, así como la posibilidad de crear un blog con contenidos especializados que desemboque, por supuesto, en tu propia tienda online.
Además, el interés por el sector de las bebidas alcohólicas podría servirte para vender en tu bodega multitud de productos asociados, como abrelatas, sacacorchos, copas de vino y vasos para combinados, grifos de cerveza… También podrías ofrecer tu local como espacio para impartir cursos relacionados con el sector, como la elaboración de cerveza artesanal que tan de moda se ha puesto en los últimos años.
Un sector muy regulado
Por último, antes de montar tu bodega y licorería debes tener en cuenta que se trata de un sector muy regulado. Antes de comenzar a trabajar, deberás contar con una licencia específica que te permita vender bebidas alcohólicas. Y, por supuesto, entender que se trata de un negocio que requiere de una ética profesional importante, teniendo en cuenta que tu producto está prohibido a menores de edad y que el alcoholismo es una enfermedad común en España.