Nada que ver las dos empresas que ahora lleva entre manos. Por un lado Supercharger, que desarrolla merchandising innovador para empresas globales líderes, como por ejemplo el cargador de móviles de Coca-Cola para restaurantes, y otras invenciones que aúnan tecnología y diseño propios. Por otro, con Brucella Green Vac se olvida, como dice él, “de los cacharritos” y se embarca en un proyecto de impacto global, mucho más serio: acorralar a la brucelosis en los países que la sufren, que vienen a ser todos aquellos en vías de desarrollo.
En esta segunda empresa la que sabe es su hermana, María Jesús Grilló, directora IDAB-CSIC en Navarra y líder de grupo en Animal Health, quien lleva años investigando junto a otros científicos nuevas estrategias para combatir la brucelosis, pandemia en la mayoría de los países en desarrollo y que obliga a vacunar anualmente a millones de cabezas de ganado vacuno y ovino. Un riesgo también para la salud pública, puesto que la enfermedad se transmite al hombre que trata con los animales afectados y a través de la ingesta de productos. Ignacio Grilló sabía del sector Animal Health lo justo que le contaba su hermana, que lo suyo es la ingeniería, pero sí acumulaba ya una dilatada carrera como emprendedor.
Premio Emprendedor XXI Aragón 2013 y finalista nacional emprendedor XXI 2015, antes de los reconocimientos, Ignacio Grilló había dado ya numerosas pruebas de sus dotes como hombre de negocios. Monto en 2005, Ecofuel (13 MM )dentro del sector de las energías renovables y pionera en la producción de biodiésel e hidrocarburos; seguida, en 2007, por la creación de Asesoría Cecod (5 MM€) también dentro de las renovables, ahora en la rama de la energía fotovoltáica; y 2 años más tarde, en 2009, monta Enertopia (2009) para proyectos eólicos. Todas habrían ido bien de no ser por un sorpresivo cambio en el marco regulatorio en el sector, poniendo de manifiesto la tímida apuesta de la Administración por el cambio del mercado energético. Así que, visto lo visto, Grilló Dolset decidió cambiar de sector y montar Car Angel, (2010), a raíz de la obtención de la patente de las cajas negras con vídeo para vehículos para disminuir la siniestralidad vial en el ámbito laboral. La idea fue bien acogida, pero “ante la dificultad de las empresas para invertir en prevención en medio de una crisis fuerte y prolongada, la compañía no alcanzó el ritmo de ventas deseado”. Así es como emprende los dos proyectos actuales ya mencionados.
En su intuición emprendedora confió la empresa derivada del CSIC y en ella tiene ahora puesto todo su empeño este emprendedor de raza emparentado con la familia Pérez-Dolset, a quienes dice admirar profundamente, “aunque jugamos en diferentes ligas”.
Cuando emprender te sube la adrenalina
En poco más de dos años Supercharger ha conseguido ya vender sus inventos en 12 países y tiene retos importantes a la vista. Greenvac, por su parte, ha conseguido quedar entre los mejores proyectos de base tecnológica del país, reuniendo apoyo económico institucional de los programas RETOS (Mineco) y NEOTEC (CDTI) y se encuentra actualmente en su próxima ronda de inversión. “Soy un emprendedor compulsivo, hace que me suba la adrenalina. Es como cuando estudias una carrera difícil y ves que la puedes sacar, pero no lo hago para hacerme rico, sino porque me gusta dar forma a las ideas, materializarlas. Si este proyecto me hace especial ilusión es por mi hermana, ella sí que trabaja y quiere cambiar el mundo”, dice.
La solución de la vacuna está testada y probada con éxito en animales con diferentes cepas. Reconoce, sin embargo, que las barreras son altas. No sólo por el capital intensivo y de lento retorno que requiere el proyecto, sino también porque el sector del Animal Health es un gran olvidado y por la desconfianza hacia los inversores, “que ahora solo apuestan por el negocio digital”.
Y ya que se pone a hacer visitas, aprovecha también para conseguir patrocinios para su equipo favorito de motociclismo, SuperCharger Team. Esta habría sido la carrera de Ignacio Grilló de no haber sufrido un accidente con la moto de joven. Saca también tiempo para impartir charlas emprendedoras a otros que son como él y a jóvenes en las que suele advertir que, si algún día se hacen emprendedores y tienen pareja, mejor no contar mucho para no convertir la alcoba en un consejo de administración.
Y cuando siente que le ha llegado el momento de recargar pilas, Ignacio Grilló se retira a navegar o practica la Meditación Trascendental que define como “la mejor herramienta para la gestión del estrés”.