En los accidentes de tráfico sin testigos existe un vacío legal: si una de las dos partes decide mentir, la segunda paga ‘justa por pecadora’: en estos casos, la compañía aseguradora entiende que también miente y decide que cada parte se pague la reparación de los desperfectos. Y no es justo.
Aprovechando el endurecimiento del nuevo Código de Circulación, surgen ahora en España las primeras iniciativas de algunas aseguradoras –como Mapfre y su proyecto voluntario Generación Y– de introducir cajas negras en los vehículos, una iniciativa ya en funcionamiento en el Reino Unido (a partir de 2010 será obligatorio en ese país). De momento, los dispositivos con los que se está experimentando en España se limitan a controlar recorridos y velocidad. La idea que te sugerimos se encuentra en sofisticar la capacidad de análisis de estos aparatos: no sólo posicionamiento o velocidad, sino también energía de impacto, presión sobre el acelerador, sistema de frenos, giro del volante, cinturones de seguridad…