Imagina que sales de copas y al final de la noche, cuando decides volver a casa, no estás en condiciones de hacerlo (alto índice de alcoholemia, cansancio, problemas de visión nocturna, etc.). Podrías llamar a un taxi o a Rapimoto, una empresa que opera desde el pasado mes de julio, “que te lleva a casa sano y salvo a tí y a tu coche, si tú no estás en condiciones de hacerlo.
Para ello, utilizamos para llegar al cliente chóferes con motos eléctricas plegables, que introducimos en el maletero del cliente, lo llevamos al destino, sacamos la moto del maletero y volvemos a la base”, explica su creador, Bernardo Bravo, que tuvo la idea en el verano de 2006, pero “entonces no existían modelos eléctricos fiables y la presión de la Dirección General de Tráfico por el control de estos conductores no era la de hoy. Entonces aparqué la idea hasta mejor momento”.
En ese tiempo, hasta la puesta en marcha de Rapimoto, Bravo creó otras empresas como Vehiculosconingenio.com (venta de vehículos alternativos) y de marcas como water ball, otra de scooters eléctricos Bereco (www.bereco.es). En febrero de 2011, retomó el proyecto de Rapimoto, al que se unió un equipo de profesionales malagueños y varias empresas colaboradoras.