Más cerca del papel que tendría un amigo íntimo que el de un terapeuta, Escuchartis propone prestar servicio telefónico para escuchar a personas que quieran compartir sus emociones, que buscan sentirse acompañadas en algún momento concreto o que quieren hablar de alguna situación estresante en el trabajo o un conflicto con su pareja.
“Aporta la creación de un servicio profesional de escucha plena, que hasta ahora no se había concebido como un trabajo técnico o profesional. Lo que la hace especial es que las personas sienten el placer de ser escuchadas con atención plena y exclusividad, sin intención de recibir un consejo terapéutico o solucionar un problema”, explica Mar Escudero, dejando claro que no pretenden suplantar a un psicólogo o hacer su papel. De hecho ni ella ni sus socias Lola Minchero y Cecilia Pozo pertenecen al campo de la psicología.
Han desarrollado dos vías de negocio. ‘Spacio emocional’, basado en la escucha y en sesiones individuales de 15 ó 40 minutos. La otra es el ‘Gym emocional’, que consiste en sesiones semanales o diarias y está más enfocado al “entrenamiento de los pensamientos positivos con pequeños ejercicios inspiradores con el objetivo de crear un hábito de bienestar emocional”. Todo ello se contrata y se paga desde su página web, dando los detalles de la preferencia de horarios para las llamadas.
Cuando planeaban su idea a finales de 2012, se dieron cuenta de que muchas de las personas a las que entrevistaban pensaban que su servicio era muy positivo, pero para otros, no para ellos. “No consideraban que hubiera que pagar por ser escuchados teniendo familia y amigos. Esto ha ocurrido con muchas otras propuestas, como las agencias matrimoniales, los centros de día o guarderías, pero los tiempos y las necesidades cambian”, afirma Escudero.
Sus servicios son telefónicos para las llamadas dentro del territorio español, pero también se ofrecen para llamadas al extranjero aprovechando las nuevas tecnologías. Cuando se consoliden, su idea es abrirse al resto de mercado hispanohablante.