Los hermanos Damián y David Díaz-Cantelar fundaron en 2004 el Estudio Buenavista, centrado en diseño y publicidad. En él, estos sevillanos licenciados en Derecho y Bellas Artes respectivamente, contrataron a algunos compañeros de promoción de David. La empresa iba bien hasta que, como miles de casos conocidos por todos, apareció la crisis y cada vez iban teniendo menos trabajo. ¿Y qué hacen un grupo de licenciados en Bellas Artes en un estudio con mucho tiempo libre? Pues dibujar.
Juntando varias ideas en común se les ocurrió escribir y crear un cómic sobre las historias y leyendas de la Semana Santa sevillana. “Viñetas Cófrades es una colección que nace gracias a la recesión económica, ya que si no hubiese escaseado el trabajo no hubiésemos comenzado un proyecto que hoy día podemos catalogar de éxito por las cifras de ventas alcanzadas”, explica David.Y es que esas cifras efectivamente no están nada mal. Llevan editados 3 números (publican uno al año desde 2011) y hasta la fecha han vendido más de 7.000 ejemplares, y durante estas fechas se colocan como líderes de ventas en las estanterías de ‘no ficción’ de las librerías de la capital andaluza.
Como conocedores en primera persona de la Semana Santa, sabían que nunca antes se había hecho nada parecido, por lo que si lograban sacarlo adelante sería una obra pionera. “Hicimos un story board y diseño de personajes con idea de mostrarla a familiares, amigos y entendidos del mundo de las cofradías. Todos valoraron muy positivamente el proyecto aunque coincidían en lo arriesgado del asunto por tratarse de un sector muy tradicional. No obstante valoramos los riesgos y la verdad es que nos ha salido muy bien”, afirma.
Suelen imprimir el cómic al inicio de la cuaresma y organizan actos, exposiciones o firmas de ejemplares para movilizar a sus clientes potenciales. Este es su cuarto año consecutivo y ya tienen más tablas en el asunto, y aunque el primer número de la novela gráfica funcionó bastante bien, no todo salió a pedir de boca. “El primer año pagamos la novatada porque hicimos una tirada muy larga. Imprimimos 10.000 ejemplares y lógicamente todavía tenemos stock. Del segundo y tercer volumen hicimos 2.000 ejemplares de cada uno y hemos tenido que hacer una segunda reimpresión porque se vendieron todos”, cuenta David.
Aunque en su estudio siguen realiozando trabajos de publicidad y diseño, cada vez están más inmersos en este proyecto que emprendieron por pura necesidad. Con la promoción del cuarto ejemplar ya hecha y éste en la calle, ya están preparando el siguiente. Entre sus planes también se encuentra sacar una aplicación para publicar el contenido de forma digital y además cuentan con una línea de productos de merchandising relacionados con la saga de Viñetas Cófrades.