Hicieron un estudio de mercado para comprobar la viabilidad. “Vimos que la competencia más fuerte, y casi la única, se encontraba en California (EE UU), donde empezó el skateboard.
En Europa, no hay prácticamente nada; alguna tienda virtual que vende, a lo mejor, un producto, pero no una gran variedad como estamos desarrollando nosotros: taburetes, sillones, estanterías, librerías, percheros, relojes, etc.”.
La intención de Lloréns –que tan sólo invirtió inicialmente 8.000 euros– es montar una tienda física en Valencia, “donde la gente pueda ver y tocar el mobiliairo. Auque queremos ir creciendo poco a poco”.