La empresa Eman se fundó en el 2003 con una inversión de 40.000 euros con la idea original de brindar un servicio de envasado a domicilio en la industria de aceites. Sin embargo, muy pronto, sus fundadores Mikel Martiarena, Iban Sagardia e Iván Báez decidieron cambiar el rumbo: “me incorporé a Eman”, cuenta Báez “con la idea de d esarrollar una base de crema alcoholizada que en ese momento se importaba al país.
Despúes de dos años de trabajo creamos un cóctel llamado Cola de Mono, un producto tradicional chileno especialmente utilizado en épocas navideñas”. Tal fue el éxito de su producto que necesitaron abrir una planta propia para satisfacer las necesidades del mercado nacional, “nuestra empresa se ha enfocado al desarrollo y comercialización de ingredientes estratégicos”, nos cuenta este emprendedor que ha logrado dar la vuelta a la tortilla con un producto popular que ha pasado de importarse a exportarse. Eman pretende convertirse en el futuro en un exportador de productos lácteos chilenos dando así salida a las materias primas de alta calidad del país. Desde el año 2008 Eman tiene unos ingresos anualesde 1,4 millones de euros.